DOMINGO A LA TARDE

Embole. Tengo una tv blanco y negro de mi abuelo. Veo los canales de aire, obviamente.
En Telefé (que raro) pasan capítulos viejos de Los Simpson. En Canal 13, peor, pasan como, desde hace 20 años, las películas de Olmedo y Porcel. Obviamente las películas gustan. Millones de moscas no pueden equivocarse...
Como ahora pasa con Francella y otros, antes al gordo y el flaco nacionales los mandaban al bombo, a ver que morisqueta hacìan para entretener al pùblico.
Hay mucha desidia y mediocridad en ese cine de Carreras y otros, son gente que no ama al cine. Creen que una película es un programa de televisión más largo. Asi tenemos que aguantar imitadores, números musicales, personajes que alguna vez fueron famosos pero que hoy no significan nada. Patético.
Como diría una profesora mía de Lengua: estas películas no tienen ni coherencia ni cohesión. Cero escritura cinematográfica.
Asi, el nuevo cine argentino, con sus virtudes y defectos, debe leerse como una respuesta a estos horrores. Si antes pasaban pelotudeces y se hablaba mucho, ahora no pasa nada y no se habla. Mi generación reaccionó de manera lógica ante la falta de ejemplos.
Claro que eso no alcanza, ya quedó claro.