sábado, septiembre 28, 2019

ESCUELA DE ROCK





Hay un momento rock en mi adolescencia, el momento cumbre, epifánico, adonde encuentro mi deseo, lo que me para la pija y es cuando escucho "Juego de Seducción" de Soda, circa 1985, disco "Nada Personal".
Para alguien que está entrando en la adolescencia con todo el tuco y la adrenalina, este tema será un faro, definirá todo. También la imagen andrógina de Cerati, pero un poquito, sin exagerar.
La ambiguedad siempre me sedujo pero en dosis homeopáticas.
Lo importante es la calentura de la letra y la música, que me marca por siempre, más aún que "Persiana Americana" que no es sino una versión más demagógica y populachera de "Juego de Seducción".
El deseo te marca, de por vida. Es rock. Por eso yo estoy atado eternamente a la familia Cerati, es mi familia, mi linaje.
Sigo a Soda obsesivamente y cuando Cerati se separa y se va a hacer música electrónica, lo sigo a el.
Y se me pega el gusto por escuchar esa música, no solo para bailar en las fiestas.
Así un día de 1997 descubro un duo que me enloquece: Audioperú.
Me hace bailar mucho y a la vez tiene una oscuridad medio diabólica.
Así lo conozco al Rudie Martinez y lo comienzo a seguir a el.
Un día el Rudie se junta con el violero de Los Brujos, Fabio Rey y con el cantante de Baccarat, Sergio Pángaro. Y crean un trío mítico llamado San Martín Vampire que todos dicen haber escuchado, pero la verdad es que casi nadie los vio en vivo porque duraron solo unos meses pero su influencia sigue hasta hoy.
Pángaro, fiel a su estilo, lo considera una distracción de su proyecto principal y entonces lo rompe.
Terrible, hermoso error.
Pero de allí nace Adicta.
Rudie va a La Plata (Pángaro y el venían de esa escena de donde salieron tantos genios) y le ofrece integrarse al trío al cantante de Increíbles Ciudadanos Vivientes, Toto.
Estamos hablando de 1999, ahí graban un disco con dos mangos y un sampler y la Rolling Stone lo elige el disco del año.
A partir de allí pasan cosas raras: Fabio Rey deja la banda, Rudie y Toto la reformulan y le dan una onda gay-pop-gótica-punk-electrónica.
Demasiado raro
Me acuerdo que a fines de 2005 me colé en la presentación del calendario anual de Gaby Herbstein para hablar con Gustavo Cerati, lo logré (fue la última vez que hablé con el) y me acuerdo la impresión desagradable que me causó la foto del Rudie con Toto.
Tan putos, tan darks, tan punks.
Era too much para mi.
Ahí me parece que está el secreto del fracaso comercial de los proyectos artísticos del Rudie: son demasiado de vanguardia, demasiado crudos.
Siempre llega antes a todo y eso no es bueno.
Si Gustavo era un seductor ambiguo y angelical, el Rudie siempre fue como un demonio de Tasmania.
Pero ojo que los considero igual de geniales a los dos.
Más después del show que dio Adicta hace un rato en La Usina del Arte.
De lo mejor que vi en mi vida.
20 años después el Rudie reinventó su proyecto más exitoso, agregó temas e integrantes nuevos.
Y estuvieron de invitados Fabio Rey, Zeta Bosio, Benito Cerati, un rapero, un flautista y dos tecladistas.
¿Que más genio, que más se puede decir de vos?
Que escribís letras como si fueras Rimbaud y Verlaine.
Que Adicta a veces suena como Kraftwerk y a veces como AC/DC.
Es demasiado intenso, demasiado oscuro, demasiado de avanzada.
Allí el secreto del fracaso eterno del Rudie.
Es rock.

viernes, septiembre 27, 2019

VANGUARDIAS RIOPLATENSES





Anoche en la Casa del Bicentenario, se dió una vez más la mágica conjunción de las vanguardias rioplatenses.
Guillermo Amato presentó un video alucinante donde el mismo lee poemas del único libro de poesía que escribió su padre: Roberto Amato y que se llama como el video: La construcción del sol.
El video muestra Montevideo, el río y las islas con un tratamiento digital que lo vuelve un sueño o una pesadilla.
Mientras tanto, en vivo, el duo electrónico Estupendo, créditos del conurbano sur, le ponía música y voces espectrales a esas imágenes y palabras.
Recordemos que Sebastián Mondragón y Fernando Lamas, editaron como Estupendo un primer disco en 1994 llamado Bistró Málaga que fue todo un acontecimiento y que luego en 1998 fue llamativamente imitado por el grupo francés Air, obteniendo aquellos éxito mundial.
El tercer disco de Estupendo, Montevideo, nació de la experiencia de convivir en la ciudad uruguaya por invitación de, justamente, el artista Guillermo Amato.
Cruces, hermanados entre Buenos Aires y Montevideo, ciudades gemelas, separadas por un falso río, un falso mar.
Uruguay, la más hermosa provincia argentina, el mejor país del mundo, en donde Iglesia y Estado están separados y el aborto, el porro y la prostitución son legales.
The purple land, el país de Onetti, de Hernández, de Marosa Di Giorgio, de Idea Vilariño.
Siempre que puedo cruzo el charco hacia la tierra prometida, el país del Pepe Mujica y del Capitán Lazo, el padre de mi amiga Bettina, que una vez escribió un libro y al tiempo, de casualidad se enteró que era Premio Nacional de Literatura.
Eso me contó una vez el Capitán de la Fuerza Aeronáutica Lazo, mientra tomábamos unos mates en el Pinamar uruguayo, enfrente a la playa, en donde río y mar se siguen confundiendo.
Y también me contó el Capitán, que cuando fue el golpe militar allá, el dijo que no lo aprobaba, entonces sus colegas, muy amablemente, le pidieron que se exiliara con su familia en Argentina porque sino lo iban a tener que matar.
Y hasta acá vino el Capitán con su familia, hasta que pasó la dictadura y volvió.
Cruces de charco, historias alucinadas, vanguardias rioplatenses que me rebosan el corazón y me hacen saltar lágrimas de felicidad.

miércoles, septiembre 25, 2019

GENIO Y FIGURA HASTA LA SEPULTURA





Hace 20 años yo era joven, tenía 27 y estaba perturbado.
Escribía en una revista muy particular y me sentía llamado a ser un cronista cultural cínico y agudo.
Eso coincidió con el lanzamiento del primer disco de Baccarat "Baccarat por el mundo" y del primer y único libro de Sergio Pángaro, "Los Señores Chinos".
La fascinación fue auténtica: Pángaro fue si duda el personaje del año.
La nota que le hice fue una mezcla de torpe, eufórica admiración y escarnio típicamente porteño, lo cual habilitó (no me enorgullece para nada) que luego otros cronistas de medios más grandes se tomaran a la chacota al bueno de Pángaro.
Anoche, 20 años después, el Museo Nacional de Bellas Artes le organizó un homenaje a Sergio y a la fecha, con charla, show, estreno de videoclip y brindis incluído.
Nobleza obliga, no podía faltar.
Todo fue muy íntimo, cálido y auténtico, algo raro en estos ambientes.
La admiración y el afecto con el que hablaron de Pángaro tanto el Director del Museo, Andrés Duprat, como el sociólogo y artista Roberto Jacoby y la experta en moda Victoria Lescano y la experta en arte oriental Amalia Sato fue conmovedora.
No olvidar que además de Director del Museo, Duprat es guionista de algunas de las mejores películas del cine argentino reciente, siempre dirigidas por su hermano Gastón y Mariano Cohn.
La primera de ellas, la inolvidable "El artista" lo tiene a Sergio como protagonista interpretando a un enfermero que descubre a un genio en su paciente perdido interpretado por Alberto Laiseca y se hace pasar por el autor de sus dibujos y triunfa en el mundo del arte.
Animador de la vanguardia platense en los primeros noventas, Sergio Pángaro hizo de si mismo su propia obra de arte, su propio ready made. La pinta impecable de dandy de la época dorada, el culto a la noche, la bohemia y el hedonismo.
Con Baccarat sampleaba las grandes orquestas del swing, jazz, bolero, tango, salsa y a partir de ahí creaba nuevas canciones y les cantaba encima.
Afinadísimo cantante, sutil escritor y poeta, performer de la vida, la de Pángaro es una batalla que sabe de antemano perdida. Genio incomprendido o comprendido solo por unos pocos, trabaja para la Historia grande del arte.
Con un estoicismo admirable, se mantiene fiel a su personaje inolvidable contra viento, marea y las crisis típicas de la Argentina.
Me acuerdo de la palabrita de moda hace 20 años: camp y los debates que esto generaba sobre si Pángaro homenajeaba a los géneros populares o se burlaba de ellos. También se nos hizo un poco antipático porque creó y al poco tiempo desactivó una de las bandas más deslumbrantes de las últimas décadas: San Martín Vampire.
En el, como en nosotros, seguramente operan las características de la Generación X, como decía en el post anterior sobre Miranda, pero en este caso de manera aún más brutal e intensa: megalomanía y autoboicot.
Pero ahí está Pángaro, 20 años después fiel a su personaje, nunca tan zen, tan sabio, tan humilde y satisfecho por el deber cumplido.
Y cuando lo veo se me cruzan unos versos alados de Pessoa: el poeta es un fingidor/finge tan completamente/que hasta finge que es dolor/el dolor que en verdad siente.

viernes, septiembre 20, 2019

A FAVOR Y EN CONTRA DE MIRANDA!





Yo fui testigo: vi nacer el fenómeno Miranda de las ruinas de 2001 en un oscuro sótano que queda cerca de Santa Fe y la 9 de Julio.
Eran la gran esperanza blanca del pop, la banda destinada a suplantar a Soda.
Pero no, a mitad de camino hubo cambio de planes.
Los volví a ver hace un par de años en Coronel Suárez en el Acercarte y hace un rato, en el Shopping del Abasto.
La dupla creativa y cantante de Juliana Gattas y Ale Sergi, se adueñó de la marca y fue echando uno por uno a toda la banda de amigos: Lolo, Monoto, Bruno, etc.
¿Traición, cinismo o simplemente la necesidad pop de identificarse con sus amados  Pimpinela?
¿Que sentido tendría el concepto de banda de rock en la posmodernidad?
Porque Gattas y Sergi tienen mucho más vuelo y cultura que los hermanos Galán, entienden la música y el arte contemporáneo, no solo el ámbito pop.
Pero los Pimpinela con su bizarrada sonaron en todo el mundo y la levantaron con pala.
¿Y Miranda en definitiva a que llegó, en que se convirtió?
En una especie de dispositivo adictivo, no se entiende si retro o vanguardista, un fenómeno masivo y a la vez de culto, que no suena mucho más allá de Sudamérica.
Un karaoke de luxe, que canta sobre pistas pero pone un trío atrás que está dibujado, como en un programa berreta de tele de los años setenta.
Los guiños se multiplican, pero a la vez con culpa, algo sintomático de nuestra generación, la generación x.
Como si triunfar y ser masivos diera verguenza, preferimos el nicho, lo alternativo.
Igual los Miranda le encontraron la vuelta a su crossover que te ametralla con hits y que puede sonar tanto en Suárez, en el Abasto, en una fiesta de casamiento o en un festival de rock.
Los odio un poco pero no puedo dejar de mover el piecito marcando el ritmo.
Están las grandes canciones y los grandes videos, la puesta en escena, la performance, el kitsch y la inteligencia para dosificar.
No más de 40 minutos de show.
Más cansa y empalaga.
Pero así está perfecto: el azúcar, las harinas, la cocaína en su justa medida.
Its only tecno pop, but I like it.


miércoles, septiembre 18, 2019

SAN CRISTÓBAL RULE






Hace ya más de 10 años que vivo en el barrio de San Cristóbal, al sur de la ciudad de Buenos Aires.
Los famosos barrios olvidados del sur.
Puro tango.Y rock.Y electrónica.
Y no estoy solo.
A veces me lo cruzo a mi querido amigo el escritor Sergio Olguín, siempre en la góndola de los vinos, en el chino de Pasco.
También a uno de los Bersuit y a un actor bastante grande y conocido, no recuerdo su nombre.
Y ahí mismo, por Pasco, viven los Carisma, la pareja de DJs estrella de la electrónica nacional.
A propósito de los Carisma: este sábado van a tocar en una fiesta que se hace en el Teatro Mandril, también en San Cristóbal, Humberto Primo, casi Jujuy.
Ya fuí una vez a una fiesta ahí en donde pasaron música el Dr. Trincado y Sofía Gala, la Clonazefunk.
Espectacular el lugar. Y explota.
Así que tenemos todo en el barrio bohemio del sur: los artistas, los lugares y las fiestas.
Estamos convirtiendo al barrio en el Brooklyn de Buenos Aires.
Y yo soy nuestro Paul Auster.
Jojojo.

sábado, septiembre 14, 2019

LA VANGUARDIA SUARENSE DESEMBARCA EN PALERMO






Anoche inauguró su muestra Polis 2019 el amigo Máximo Auricchio, con un éxito total de crítica y público.
Me remonté entonces a los inolvidables años ochentas cuando éramos adolescentes e íbamos a su casa a escuchar a The Police y Soda pero también tenía unos casettes grabados que le mandaba su primo de Buenos Aires, en donde escuché por primera vez a los Redondos y a Comando Suicida.
Luego, en los noventas, nos vinimos a estudiar a la Universidad en Buenos Aires y coincidimos varias veces por Congreso.
Y hubo amores y odios y encuentros y desencuentros y éxitos y fracasos y depresiones y euforias.
Nacimientos, muertes y resurrecciones.
Y acá estamos, nuevamente, con 47 años.
La muestra es en la sede comunal de Coronel Diaz 2120 a pasos del Alto Palermo y se puede visitar hasta el 3 de octubre.
Los dibujos de Máximo crean misteriosas, obsesivas ciudades, lugares imaginarios.
Algunos más imaginarios que otros.
Fascinantes mapas y territorios de la generación X suarense, a la conquista de Palermo.
Ahí vamos.


martes, septiembre 10, 2019

LIMBOS






Como obviamente no soy un iluminado pero me lo he pasado toda la vida buscando, me parece interesante y picante compartir con ustedes algunas impresiones de los limbos en los que uno puede extraviarse en busca de la verdad.
Uno de los limbos más difundidos desde hace décadas es el Yoga.
La mayoría lo toma muy livianamente, como si fuera una clase de gimnasia o expresión corporal.
Pero no es así. El Yoga fue una de las primeras religiones que surgieron en la India y en el mundo, tiene como 4.000 años de existencia y carga con una cosmovisión tan fascinante y compleja como discutible.
Sus posturas no son casuales: están destinadas a mover energías sutiles, a destrabar bloqueos emocionales y lograr el despertar espiritual.
Por eso: no tenga miedo, tenga cuidado.
También practiqué con un par de sectas budistas nacidas en Japón, que basan toda su práctica en entonar noche y día un mantra, es decir, una frase en japonés del Buda.
Una frase sagrada, que supuestamente guarda poderes mágicos.
Lo que se verifica claramente después de algún tiempo de repetir estos mantras es una especie de hipnosis, como si uno estuviera drogado, colocado.
Uno está relajado y feliz, siempre que no deje de entonar el mantra.
Algo bastante similar a las prácticas intensivas que me enseñaron de niño en el catolicismo, cuando se hacen esas maratones de avemarías o padrenuestros, combinadas con ayunos y ese tipo de cosas.
Limbos.
Ojo que también la práctica de las meditaciones activas de Osho pueden desvirtuarse cuando se toman como alguna gente toma cocaína.
Un frenesí, una euforia, un éxtasis, una celebración alocada que te deja más manija de lo que entraste.
Pero el limbo más oscuro de todos, es el limbo "científico": la psiquiatría.
Que trata enfermedades espirituales, emocionales, con droga.
Que no cura nunca a nadie, lo único que hace es esconder el síntoma, doparlo, anestesiar el dolor, la angustia. Pero no va a la causa del mal.
Así, la persona deja de sufrir pero también de sentir.
Millones de zombies que andan por el mundo drogados pero legalmente porque eso, dicen, es la ciencia y nadie les puede tocar el culo.
Y lo que pasa con todos los "locos" que conozco (incluyéndome a mí, claro) es que más antes que después, se vuelven a enloquecer y vuelta a cambiarle la medicación y la dosis y vuelta a empezar.
Lógico: si vos dormís una emoción, si barrés la basura debajo de la alfombra, tarde o temprano esa porquería te vuelve a tapar.
Puedo conversar amablemente con psicoanalistas o psicólogos.
Pero con psiquiatras no. Ni olvido ni perdón.
Son meros dealers, transas de falopa legal.
Y lo más gracioso es que ellos son el discurso establecido, cuando apenas tienen unos cien años de vida y las prácticas meditativas que tienen miles de años son lo "alternativo".
Jajajjajjaja. Contate otro.
Me tomo una garomba y todo me chupa un huevo.




sábado, septiembre 07, 2019

MEDITAR BAILANDO






Hace ya más de 30 años que comenzó la ultima revolución importante de la música.
La revolución del acid house, del dance, de la electrónica.
Y los lentos no volvieron nunca más.
El baile tribal alimentado con alcohol, marihuana, drogas sintéticas o simplemente agua mineral.
En discotecas, clubes, raves o fiestas.
Siempre fui parte de esta movida, intuía que se jugaba algo sagrado ahí: el zen de la pista de baile.
Osho, como siempre, la había visto antes.
Ya en los años setenta inventó las meditaciones activas para bailar con música tecno y hacer catarsis.
Porque no solo se puede meditar con zazen, sentado, quieto y en silencio.
También se puede meditar en el paroxismo del baile, dice Osho, porque también el centro del huracán y el fondo del mar están en silencio, cuando el exterior es ruidoso y violento.
Bailar para salir de la mente, del ego.
Bailar hasta que desaparezca el bailarín y solo quede el baile, dice Osho.
Baila, baila, baila.
Y desaparece.


lunes, septiembre 02, 2019

LA INTIMIDAD SEGUN OSHO





La vida es un peregrinaje, y a menos que se alcance el amor, sigue siendo un peregrinaje que no lleva a ninguna parte. Continúa en círculos, y jamás llega el momento de plenitud en que se puede decir: He llegado, me he convertido en aquello por lo que vine. La semilla se ha realizado en las flores.
El amor es la meta, la vida el viaje. Y un viaje sin meta es necesariamente neurótico, fortuito, carece de dirección. Un día irás hacia el norte y otro día hacia el sur; todo será casual, puedes llegar a cualquier parte o a ninguna. Serás como una madera a la deriva a menos que tengas clara la meta. Puede ser una estrella muy lejana,  eso no importa, pero debe estar clara. Una meta lejana, eso está bien, pero debe estar allí.
Si mantienes la vista enfocada en ella, un viaje de diez mil kilómetros no es demasiado largo. Si sigues la dirección debida, incluso el más largo de los viajes no será problema, pero si sigues una dirección errónea, o no sigues ninguna dirección, o sigues todas las direcciones al mismo tiempo, la vida empezará a desmoronarse. En eso consiste la neurosis: un desmoronamiento de la energía, en no saber adonde ir, ni que hacer, ni que ser. No saber adonde ir, no saber que ocurre, deja un vacío interno, una herida, un agujero negro, del que emana un constante temor. Por eso viven temblando las personas. Pueden ocultarlo, pueden taparlo, no mostrarlo a nadie, pero viven atemorizadas. Por eso temen tanto la intimidad con otro: quizá el otro vea el agujero negro en su interior si le permiten una intimidad muy estrecha.
La palabra intimidad tiene raíces latinas: deriva de intimum. Intimum significa lo interior, el centro más profundo. A menos que tengas algo ahí, no podrás intimar con nadie. No puedes permitir que se dé la intimidad, porque los demás verán el agujero, la herida y el pus que sale de ella. Verán que no sabes quién eres, que estás loco, que no sabes adonde vas. Que ni siquiera has prestado oídos a tu propio canto, que tu vida es un caos, no un cosmos. De ahí el miedo a la intimidad.
Incluso los amantes rara vez alcanzan la intimidad. Y el simple hecho de la relación sexual con alguien no equivale a la intimidad, porque el orgasmo genital no es lo único importante en la intimidad, sino tan solo la periferia. La intimidad puede existir con o sin eso.
La intimidad está en una dimensión completamente distinta. Consiste en permitir que el otro entre en ti, que te vea como te ves tú, que te vea desde dentro, en invitarle a ver lo más profundo de tu ser. La intimidad está desapareciendo en el mundo actual. Ni siquiera los amantes tienen intimidad. Hoy en día, la amistad es una simple palabra; ha desaparecido ¿Por qué razón? Porque no hay nada que compartir ¿Quién está dispuesto a mostrar su pobreza interior? Todos quieren fingir: Soy rico, he llegado adonde quería, se lo que hago, sé adonde voy.
Nadie tiene el valor, ni está dispuesto a ello, de abrirse, de mostrar el caos interior y ser vulnerable. El otro podría explotarlo, y eso da miedo. El otro podría hacerse demasiado dominante, al ver que eres un caos. Al ver que necesitas un amo, que no eres, que no eres dueño de tu ser, el otro puede convertirse en amo. Por eso todo el mundo intenta protegerse para que nadie conozca su desamparo interno, porque si no, podrían explotarlo. En gran medida, este mundo se basa en la explotación.
El amor es la meta, y una vez que tengas clara la meta, empezarás a desarrollar una riqueza interior. La herida desaparece y se transforma en un loto. Es el milagro del amor, la magia del amor.
El amor es la mayor fuerza alquímica del mundo. Quienes saben utilizarla, pueden llegar a la cima más alta, a Dios. Quienes no saben utilizarla siguen arrastrándose por los oscuros recovecos de la existencia, sin alcanzar jamás las cimas soleadas de la vida.



domingo, septiembre 01, 2019

PARA SANAR EL NIÑO INTERIOR






Por el mismo, maravilloso equipo de Esta canción, se viene presentando hace años esta preciosa obra basada en un cuento del escritor, músico y performer uruguayo Dani Umpi.
Planteada como una obra para chicos, en verdad encanta por igual a niños y adultos, conquista y sana nuestro niño interior.
Canciones, delirio, humor, sutileza.
No le falta nada.
Son 50 minutos intensos, perfectos, insuperables.
La obra se presenta por última vez este año el próximo sábado a las 16 nada menos que en la sala principal del Teatro Nacional Cervantes.
Será en el marco de lo que es Teatro por la Identidad y la función es gratuita.
Imperdible.