viernes, abril 30, 2010

EL NUMEN


Acabo de releer algunos cuentos de Bioy Casares que me marcaron y descubrí que el estilo no es tan bueno como pensaba. Ahora que me he vuelto melómano más exquisito hay expresiones que suenan desafinadas. Pienso en algo que escribió Piglia en el sentido que Bioy se hace el que conoce el habla de la gente de campo.
Estuve años tratando de refutar esa idea, de demostrar fehacientemente que manejaba como nadie el habla cotidiana e incluso era más grande que Borges. Ayer me di cuenta que la observación de Piglia es atinada. Hay algo en el estilo de Bioy que suena a nene bien que se cree que tiene calle pero en realidad es medio pelotudo.En cambio, sus tramas son perfectas. Ningún cuento de Borges tiene una idea matriz como la de "El perjurio de la nieve" o "La invención de Morel". Pero la musica de Borges, el murmullo arrullador no tiene precio y le da una cierta resonancia metafísica a sus ideas más bien simples.
Anoto como mejores comienzos de cuentos universales el del "El Aleph" y "El perjurio...". Incluso diría que se parecen bastante, dialogan como dos amigos que se leen todo y se hablan y se contestan.
Algo en mi es como Bioy, el niño bien que se las da de dandy, algo en mí es como Borges, el hombre perdido en una biblioteca, sin contacto con el mundo real.
Por suerte para nosotros, y para nuestra notable literatura, ellos fueron amigos y su intercambio enriqueció a ambos. Podrían haber sido perfectos enemigos. Pero no.
Eso nos salva eternamente.
Pero también me descubro en el resentimiento de Arlt, en la búsqueda de la verdad de Walsh, en el Hollywood sudaca de Puig, incluso en el delirio calculado de Aira.
No hay en mi una esencia, un alma, una causa primera. Es un constante juego de similitudes y cruces que se elevan al infinito.
Soy un privilegiado, un elegido, y no puedo permitirme fallar.

miércoles, abril 28, 2010

BAHÍA BLANCA TIENE SU ONDA


La realidad real es muy compleja. Pasan los años, se pierden las personas. Engordamos, se caen algunos pelos. Por eso uno tiende a darle importancia a los pequeños detalles de la vida, como siempre dice Criollitas.
Bahía Blanca se va convirtiendo en un reducto amigable y querible. Están allí los Osorio, está Arturito Jovell y hay otros que vienen y van.
Lugar intermedio entre la metrópolis y el pueblo, con su medio millón de habitantes Bahía está a doscientos kilómetros de Suárez y tiene su movida cultural, educativa y deportiva.
Allí nació Ginóbili y también nació mi amigo el "Chino" Lorelli. El domingo estuve de torneo por allá y me lo encontré al maestro después de unos 10 años, casado y con dos hijos.
Voy a cumplir 38 y algunas cosas me emocionan por suerte, no como antes. Encontrarte con alguien con quien compartiste una vida y anécdotas. Muchos se perdieron en el camino. Otros siguen firmes a la distancia.
Y decía que cada vez me gusta más Bahía como segunda opción para cuando uno se aburre de Suárez, a falta de Baires, en hora y media de viaje en auto, allí encontramos un extraño mejunje de estudiantes, militares, artistas y ajedrecistas.
Psicodelia del Sudoeste Bonaerense.
I'll be back.

jueves, abril 22, 2010

SATORI

En mi breve paso por Baires pasaron cosas más interesantes que no tocarle el timbre a Celeste. En principio había estado buscando un par de libros de budismo que no encontré, pero el destino quiso que me llevara una sorpresa. Compré uno que no conocía, se llama "Preguntas a un Maestro Zen" y se refiere a Taisen Deshimaru, famoso monje japonés que se radicó en Europa y en cuya escuela yo he estado practicando.
Si bien el libro no me reveló nada que no supiera de antes, hubo algunos párrafos que parecían estarme dedicados, como suele suceder con los libros que te marcan. Específicamente me refiero al tema del satori, que es uno de los grandes temas del zen. Deshimaru se divierte jugando dialécticamente con esta iluminación repentina y evanescente. En verdad, si bien no todos se ponen de acuerdo, con satori se refieren a ese momento, ese corto e iluminador relámpago en el que uno comprende todo y se conecta con el cosmos. Se asemeja mucho a lo que los católicos llaman epifanía, al menos en la versión de Joyce. Sería como un anticipo, un avance de la iluminación total, el Nirvana.
Decía que Deshimaru se divierte con las paradojas tan zen diciendo que no hay que buscarlo, pero en algún momento llega cuando uno recupera la actitud correcta, la inocencia en la búsqueda. Dice también que quien afirma: tengo el satori, está loco y el mismo dice no saber si llego o no a tenerlo. Luego hace algunas consideraciones sobre nuestro pensamiento tan racional y occidental, diciendo que quien se concentra en desarrollar estrictamente lo intelectual se vuelve neurótico o directamente loco.
Por eso el zen es el camino del justo medio.
Pero bueno, ahí viene la confesión: yo estoy seguro que tuve el satori de chico, esa sensación de desplazarse a 10 cms del piso, de sentirse conectado con todo el Universo, de sentirse agraciado. Lo tuve, pero así como vino se fue. Hablo de mi más tierna infancia, hasta que llegó la adolescencia y allí comencé lenta pero irremediablemente un camino hacia la neurosis total. Un camino intelectual, que chocaba terriblemente con lo corporal y emocional.
No me sorprende que la terapia lacaniana que me trajo de vuelta sea tan pero tan zen.
Y tampoco me parece casualidad que Deshimaru hable de esto como si estuviera contando mi historia. Nunca más recuperé aquel fulgor y me perdí en búsquedas químicas, iluminaciones profanas que sólo hoy estoy abandonando.
No, claro, no tengo el satori, ni soy un iluminado, pero su tibio calor guía mis pasos.

martes, abril 20, 2010

DECONSTRUYENDO A PABLITO


El otro día pasé por el edificio donde sé que vive Celeste Cid, aunque no conozco cual es su departamento. Me paré frente al portero eléctrico un minuto y lo pensé pero me dije, no, nunca más, ya no soy un pendejo. La idea estúpida de tocar todos los timbres hasta que aparezca Celeste me trajo muchos y muy bizarros recuerdos, de otros tiempos, de otras urgencias. Me fuí al "Aroma" de la esquina, me tomé un rico café, disfruté de ese ritual pasado, sonriendo maravillado ante mi propia madurez súbitamente alcanzada gracias a la terapia chamorresca.
También pensé en la pendeja que no me atiende el teléfono y me dije: bueno, se comporta como lo que es: una pendeja. Y todo ese fuego loco se fue apagando lentamente y ya es como un recuerdo para contarle a los nietitos.
Recién estuve con Chamorro y charlando este tema, aprobaba mi nueva actitud, de dejar simplemente actuar o no a la mujer. Si tenés mi teléfono te queda la opción de llamarme. Ya todo fue dicho y hecho por mí. Cualquier cosa avisame.
Y a medida que se desvanecen como un recuerdo las mujeres "anormales" aparecen las normales, aquí, allá y en todas partes: solteras, casadas, viudas, divorciadas, concubinas.
Y vuelvo a desear, que es algo que tenía como taponado desde hacía muchos años por no se que extrañas ansias de gloria farandulesca.
Cuando me abría la puerta del consultorio, para despedirme, Chamorro hizo su habitual jugada maestra de tirar el comentario más sabroso fuera de la sesión. Dijo simplemente: ahora la celebridad sos vos.

jueves, abril 15, 2010

LA MUERTE DEL LUGAR COMÚN


Le tenía desconfianza a Tomás Eloy Martinez. Había leído un libro pretencioso como "La novela de Perón", uno hitero, marketinero como "Santa Evita" y otro horrible: "El vuelo de la reina". Es de esos tipos que fusionan inteligentemente el virtuosismo de Borges con el color de García Márquez.
Le tenía desconfianza al viejo TEM. Me parecía demasiado cerebral lo suyo.
Hace un tiempo una psicoanalista amiga me recomendó calurosamente "Lugar común la muerte". Pensé que era un policial o algo así.Pero no.
En esta suerte de crónicas breves, cuentos periodísticos, TEM se interna en la vida de gente notable (la mayoría escritores) para ver como mueren. Pero hay de todo: de Rosas a Perón y de Macedonio a Puig, pasando por los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki.
Ahora si me convenció el viejo, que para estirar un poco más el lugar común, murió hace poco.
Este libro tiene esa magia de los clásicos que dejamos en la mesita de luz para releer permanentemente algunas de sus vidas, que lucen atrapadas en esas pocas letras.Eternas.
Allí TEM suelta todos los pajaritos de la inspiración pero casi siempre da en el blanco, nos mete de espías en esas vidas hermosas o trágicas, siempre extraordinarias.
Ahora sí, entonces, TEM clásico contemporáneo, maestro de la crónica, el híbrido entre periodismo y ficción. Y algo más: un pensador. Alguien que reflexiona con y a través de sus entrevistados.
Descansa en paz maestro, dejaste un par de libros que van a sobrevivirte.

lunes, abril 12, 2010

TRAMPA IDEOLÓGICA

Acabo de entrevistar a un personaje menor de la política suarense que representa al Partido Popular de la Reconstrucción. Un partido de derecha que nació con Seineldín y ahora continúa con sus seguidores en plan democrático. A mi como que se me pegan todos estos bichos raros, porque los escucho respetuosamente, todos vienen en el pueblo, se me acercan y me hablan, me cuentan sus pasiones.
Y pasa como pasa siempre, como me pasó con Iorio o con tantos otros, comienzan diciéndose nacionalistas de derecha pero democráticos, contando sus pesares, como no los dejan expresarse, como la reforma política los deja afuera. Pero a medida que encuentran eco de mi parte, un mínimo interlocutor interesado, empiezan a mostrar la hilacha: que son democráticos, pero no tanto, que creen únicamente en el gobierno de los mejores, de los capacitados, que en realidad Seineldín se rebeló contra el liberalismo imperante...
Es fascinante este cóctel ideológico, ver como se cruzan los distintos puntos de vista y como en algunas cosas podemos coincidir, pero con estos personajes siempre ocurre lo mismo: cuando te encuentran amigable te terminan hablando loas del fascismo y del nazismo, es siempre lo mismo, la derecha no tiene ninguna vocación democrática, ellos quieren que gobiernen los mejores, que son precisamente...ellos...
Pero estos hoy por hoy son marginales, nadie les da pelota, no tienen prensa. El gran enemigo a vencer es el neoliberalismo que gobierna el mundo. Porque es el poder que encontró el discurso perfecto: el discurso de la libertad. El problema es que es una falacia que somos libres, en todo caso algunos son más libres que otros. Y poner una sociedad que le da igualdad de oportunidades a todos es asegurarse que siempre ganen los que tenían más de antes.
Libertad en el terreno democrático, político, social, pero en el terreno económico socialismo, estatismo que corrija las diferencias. Esto es algo que los Kirchner pregonan pero cumplen solo a veces. Cuando los dejan o cuando se les antoja.