sábado, enero 30, 2016

MILITANTE DE LA BELLEZA




Todd Haynes, extraordinario cineasta norteamericano (extraordinario por las historias que cuenta y por como las cuenta) estrena este jueves en Argentina su nominada película al Oscar "Carol", una preciosa historia de amor lésbico, en la siempre complicada sociedad yanqui de los años cincuenta. Basada en una novela maldita de Patricia Highsmith, la película cuenta con las intensas actuaciones de Cate Blanchett y Rooney Mara.
Pero además, en 2007 dirigió "Im not there", una alucinante biografía de Bob Dylan, donde diferentes actores interpretaban a Bob, de acuerdo a cada período de su carrera (incluso la genial Cate Blanchett).
En 2002 dirigió "Far from heaven" una tremebunda historia de amores cruzados, también ubicada en la rica y prejuiciosa sociedad yanqui de los cincuenta, donde un matrimonio en apariencia perfecto, se desgarra y queda expuesto cuando el confiesa su homosexualidad y ella se enamora de un hombre de color.
And last but not least, en 1998 dirigió "Velvet Underground"su  hermosa versión del estallido del glam rock en los setenta, que le valió el odio y las demandas del gran David Bowie, porque la película está obviamente basada en los amoríos que tuvo el Duque Blanco con la Iguana, Iggy Popp. Muerto hoy Bowie, la película lo sobrevive y es una de las cosas más bellas que se han dicho sobre su carrera.
Haynes, además de militante homosexual, es un militante de la belleza y el amor, más allá de cualquier diferencia racial, política o sexual.
De lo mejor que puede verse en estos días.

sábado, enero 23, 2016

LO QUE EL RELATO NO PUEDE EXPLICAR




Hablando del relato norteamericano, di con esta película que es de 2014 y de la que se habló poco y nada, al menos acá.
La leyenda, el mito de Robert James Fischer, más conocido como Bobby Fischer, uno de los más grandes jugadores de la historia del ajedrez mundial.
No se juzgar a ciencia cierta a esta película dramáticamente o entender si logra entretener o no. Es que estoy demasiado involucrado conociendo la historia de Bobby, habiendo sido ajedrecista toda mi vida. Y claro, está el tema de la locura, que todo lo sobrevuela.
Lo que si puedo decir es que la reconstrucción de los aspectos ajedrecísticos de la vida de Bobby es impecable y la actuación de Tobey Maguirre es consagratoria. También está muy bien dosificado el tema de la Guerra Fría de EEUU contra Rusia y todo el contexto sociopolítico de la época.
Es que Bobby fue el auténtico héroe norteamericano que enfrentó a todos los rusos y les ganó el solo, como en una mala película de cowboys. Esta película fue real, no hay ni una sola mentira, solo un par de licencias poéticas totalmente entendibles.
Bobby encarna como nadie el espíritu de América, el tipo que nace de la nada y es genial.
Y está loco. Totalmente pirado.
Ahí está el tema que no se puede entender, porqué el tipo sufre de los nervios y delira. A veces los datos de la realidad dan para paranoiquearse, pero Bobby se va perdiendo progresivamente en su propio laberinto. Y en un momento ya no pudo regresar.
En ese sentido es clave la figura del padre William Lombardy que contextualiza la locura de Fischer y cita como antecedente la de Paul Morphy, otro genio yanqui maldito.
Todo real, cien por ciento real. E inexplicable.
Así, la película termina en el momento cumbre de Fisher, cuando le gana el título mundial al ruso Spassky, un personaje caracterizado como un dandy, que termina empatizando con Bobby.
Y es que lo que vino después fue muy triste, el declive de un genio, la negativa a jugar, la pérdida del título, las permanentes denuncias de conspiraciones de judios ( el era judio!) y como EEUU le suelta la mano cuando ya no le sirve y se le vuelve en contra.
Gloria a Bobby Fischer, el genio loco e imposible de entender.

miércoles, enero 20, 2016

RELATOS




Chocolate por la noticia que el famoso relato no lo inventaron los K. Tomaron la idea prestada (como casi todo lo que se hace en esta país) de un relato mayor, el que gobierno al mundo.
El Relato de Estados Unidos de América.
O América, como se llaman ellos mismos, simbolizando en esa palabra el nuevo mundo, el reino de la ética, de la justicia, de la prosperidad y la democracia.
Chocolate por la noticia que por cientos de años Holywood nos ha mostrado lo que nos quiere mostrar de su país, como una forma de justificar su liderazgo, de vendernos políticas y corporaciones norteamericanas.
Vi en las últimas semanas las que juzgo son las mejores películas filmadas en EEUU en 2015.
Me detendré en 3: "Puente de espías" de Steven Spielberg, "Misión Rescate" de Ridley Scott y "Los 8 más odiados" de Quentin Tarantino.
En la de Spielberg, la madurez del genio cada vez lo hace incursionar más en hechos de la historia de su país y reflexionar en ellos, con algún grado de autocrítica para finalmente sostener el relato. O sea, cambiar algo para que no cambie nada. En este film Tom Hanks interpreta a un abogado exitoso e incorruptible que se enfrenta con la misión primero de defender a un espía ruso y luego de organizar un intercambio de espías, todo en el marco de la guerra fría. Formalmente virtuosa, como todo lo Spielberg, sin embargo hay cosas que nos superan, somos argentinos y no somos inocentes, por lo tanto hay cosas que no le creemos al bueno de Steven.
Por empezar, que un abogado se enfrente a su país por defender a un espía ruso y luego que convenza a los rusos (que son malos y crueles) de intercambiar 2 yanquis por 1 ruso. Pavadas, pero aquí la ficción trata de hacerme creer que estamos viendo algo que pasó realmente, no una simple película. Entonces, me encanta Spielberg, pero no le creo. Y eso que su relato es harto más sofisticado que el relato K.
En la película de Ridley Scott la NASA se olvida un astronauta en Marte y lo va a rescatar. Todo un temita que implica gastos billonarios que uno piensa se podrían, por ejemplo, usar para que nadie se muera de hambre, pero bueno, aceptando el relato de que la exploración del espacio exterior es fundamental para el destino del mundo, la película narra la peripecia del típico héroe yanqui solitario, que enfrentando circunstancias excepcionales, se las arregla para sobrevivir, en este caso, mediante los conocimientos científicos. El relato es muy clásico y noble y si bien la película se hace larga nos hace sentir que el gran país del norte nos ayuda a todos a entender el Universo (nada menos) con la solícita ayuda de China, que cada vez más aparece en estos relatos como un aliado fiel. Los rusos fueron y siguen siendo malos. Los chinos no.
Finalmente la de Tarantino, su octava película con 8 odiosos personajes, muestra como en 20 años Quentin pasó de hacerse el gracioso con peliculitas de gansters simpáticos a ser el mejor y más crítico cineasta que tiene EEUU. Es un western raro, muy hablado, en un lugar cerrado y muy pero muy político. Su película más jugada. Según ella, la historia norteamericana está escrita por asesinos y delincuentes que se pelean por ver quien es menos bueno. Ahí si te creo bastante: Norteamérica no es solo Primer Mundo, también es el lugar donde asesinos locos matan gente inocente sin causa aparente, los policías siguen asesinando gente negra y ni que hablar de las guerras que inventan en otros países.
Tarantino se supera una vez más a si mismo y sube la apuesta cuando ya pensábamos que estaba acabado. Y construye un precioso western detectivesco gore, si eso es posible.
Entonces, el relato yanqui que domina el mundo hace que la mayoría trabaje para convencernos a todos que son lo más maravilloso del planeta, pero siempre deja un par de lugares libres como para que aparezca algún talento extraordinario y díscolo, que diga todo lo contrario.
Notable.

domingo, enero 17, 2016

PRIMERAS IMÁGENES DEL MACRISMO

Voté a Mauricio Macri tanto en las elecciones generales como en el balotaje.

Está claro que no soy un cheto del PRO, pero me parece que la alternancia en el poder es fundamental en la democracia y los últimos años de Cristina sinceramente me habían llenado las bolas, con una suerte de comunismo light y con un relato que se estiraba cada vez más hasta alcanzar niveles irrisorios, totalmente desmentidos por la realidad.
Cuando asumió Macri escribí en este blog sobre la oportunidad histórica que significa intentar romper las típicas dicotomías argentinas (Por una Argentina Zen, se llama la entrada).
Macri habló de terminar con los enfrentamientos y las venganzas en su primer discurso.
Pero en este primer mes lo único que ha hecho es atacar y desmontar todo lo hecho por el anterior gobierno. En algunas cosas estoy de acuerdo y en otras no, pero lo que critico son las formas: cero diálogo y consenso. Todo violentamente y a los ponchazos.
Y la inflación galopante de la industria farmacológica, entre otras, de la que ningún medio habla.
También un par de hechos que no me puedo sacar de la cabeza: 
el atípico ruralista anti K que nunca laburó, viviendo siempre de la herencia de unos campos familiares y que me hablaba de lo endeudado en millones de dólares que está el campo, pero a fin de año se hizo un viajecito de 15 días a Londres.
Y este fin de semana que pasó, el festejo de cumpleaños del filósofo hedonista, que nos invitó a un bar insoportablemente top del Soho, desde donde, después de un rato, fuimos invitados sutilmente a retirarnos porque parece que no dábamos el piné.
Así, sordas pesadillas se agitan en mi interior: que al final de todo, la campaña del miedo K termine teniendo razón en todo. Que por ser democráticos y open mind quedemos como unos pelotudos, cipayos, que estamos apoyando a quienes nos desprecian y se cagan en nosotros.
Esperemos que no sea así.
Después de todo, solo va un mes y faltan 4 años...

domingo, enero 10, 2016

PAJA, CINEFILIA Y ROCANROL




Hoy fui a mi videoclub favorito, con la sencilla pretensión de ver una película bien sexual para hacerme una buena paja. Justo que el mejor videoclub de CABA queda a pocas cuadras de mi casa, en San Cristóbal. Antes el mejor era el de Boedo, donde, oh casualidad, iba a disfrutar de hermosos conciertos de rock. Pero desde que cerró el polifacético videoclus de Boedo, no hay ninguno como el de San Cristóbal.
Bien.
Encaré convencido en la incierta batea de "Eróticas". Mucha basura tipo "9 Semanas y Media" y aparecen estas "9 Songs", que me sonaban de algún lado, de alguna recomendación pasada.
La película va al grano: sexo, drogas y rocanrol. Is only rock and roll, but I like it.
No se gasta mucho en explicar nada: una chica yanqui va de viaje a Londres, empieza a salir con un chico inglés y se la pasan cogiendo y yendo a recitales. A 8 recitales. El ultimo es un bonus track.
Corta la bocha y maravillosa. No cogen en plan estética publicitaria o soft porno.
Cogen de verdad. Sexo explícito.
También hablan un poco boludeces, algunas geniales. Como la vida misma.
Quedé shockeado por la película y no pude evitar la melancolía de cuando era joven y bello y cogía con novias y las llevaba a recitales de rock.
La googleo y no lo puedo creer. Es de 2004, el Director se llama Michael Winterbottom y la filmó improvisando, sin guión. Los actores sabían que tenían que poner el cuerpo y lo pusieron.
Una verdadera obra de arte del Siglo XXI.
Encima tiene una levedad zen con esa incursión del flaco al Artico y su comparación con el vacío del sexo y la vida.
Las canciones que suenan son hermosas y están filmadas en conciertos de verdad, en Inglaterra, obvio, la cuna del mejor rock and pop del mundo. Suenan temas de Black Rebel Motorciclye Boy,  The Bon Vondies, Elbow, Primal Scream, The Dandy Warhols, Super Furry Animals, Franz Ferdinand y Michael Nyman.
Claro, imaginate si acá te levantás una veinteañera yanqui y la llevás a ver Tan Biónica, La Renga y al otro día te echó a la mierda. No llegamos ni en pedo a las 9 canciones.
Aparte están super balanceados todos los momentos de una relación, con sus altos y bajos, locuras y trivialidades. Y los actores no son especialmente lindos ni feos. La vida misma.
Al final, después de 69 extraordinarios minutos, ella se vuelve a EEUU y el se va al Artico.
Amo las sorpresas y el cine todavía sorprende.


lunes, enero 04, 2016

¿QUIÉN SOY YO?

Anoche estaba escuchando FM Pop (que dicho sea de paso, está muy bien) y a las 20 comenzó un programa de Claudio María Dominguez. Desde este humilde espacio le he pegado bastante a este hombre, también porque es lo más fácil. Pienso, para comenzar, que hay que tener huevos para ser el personaje Claudio María Dominguez y arremeter contra el descreimiento y el escarnio.
Pues bien, anoche me escuché todo el programa y hasta realicé un par de meditaciones que el dicta desde el éter.
Son estos días extraordinarios en mi vida, días sagrados, como todos claro, pero solo lo percibís cuando tomás conciencia. Y tengo que decir que si antes no creía en nada, ahora creo en todo, incluído obviamente el budismo zen.
Voy a ir una vez más en contra de lo bien visto en ambientes literarios e intelectuales, porque si bien me fascinan el arte y el pensamiento, no me gusta como terminaron mis grandes admirados como Oscar Wilde, Frederic Nietzche, Truman Capote, etc. Quiero decir: que el gesto desdeñoso e incrédulo queda bien para el suplemento cultural, pero vivir sin fe es una vida de mierda.
Yo soy simple: creo. Hoy por hoy hasta Claudio María Dominguez me parece un maestro.
Ni que hablar cuando leo "El libro tibetano de los muertos" donde te explica como termina todo y como se debe proceder antes y después del final.
Es creer o reventar, literalmente.