lunes, mayo 21, 2012

Este es el final de MiraventZen. Muchas gracias por todo.

Mi casa y mi tejado han ardido.

Ya nada me oculta

 la luna que brilla.

miércoles, mayo 09, 2012

THE HUNTER IN THE RYE

En un spot reciente cometí varios errores y arbitrariedades en relación a la película “Diario del Ron” conocida estúpidamente aquí como “Diario de un Seductor”. Justamente, son interesantes en general todas las arbitrariedades que se dijeron también en tantas críticas de la película y lo absurdo del nombre, creo que todo obedece a ese no lugar, a esa incomodidad que provoca la obra de Hunter S. Thompson. Thompson se hizo conocido especialmente en los 60 y 70 por su periodismo gonzo, una de las tantas mutaciones ,reversiones y experimentos por los que pasó el periodismo en esos años. Una más, no la más famosa, Thompson no es tan famoso ni prestigioso como Truman Capote y otros. Su leyenda negra tiene viene porque sus experimentaciones tenían siempre que ver con los excesos con el alcohol y la droga que luego el usaba creativamente en la escritura. No he leído su obra completa como para opinar abiertamente sobre esta clase de cruza entre periodismo y literatura pero este Hunter siempre me cayó muy simpático. La historia posta de este, su primer libro, es que fue escrito en 1959 cuando Hunter tenía solo 22 años y el nunca quiso publicarlo. Su amigo y fan, Johnny Depp, insistió en que el libro era bueno y consiguió que lo publicara en 1998, porque además Hunter anda mal económicamente. Lo curioso del libro, ahora que lo releeo más despojado de fanatismo es que no tiene gran prosa, pero sorprende por sus personajes y visiones del mundo, que parecen las de alguien muy maduro. Alli relata las aventuras de un periodista y escritor en Puerto Rico, obviamente de manera muy autobiográfica, aunque le da unos 30 años a su protagonista y a su vez, en el film, Depp lo interpreta teniendo 48 años… Como decía, el estilo no es gran cosa, pero la historia tiene personajes y situaciones que conmocionan. En la solapa del libro, se resalta un comentario de The Guardian, donde acierta con algo que yo había intuido: “La filosofía del protagonista es una versión beat de la de Houlden Caufield en The Catcher in the Rye”. Coincido, hay mucho de Kerouac en esa orgía desenfrenada de ron y a la vez, mucho de Salinger en la particular mirada de Kemp. Una vez más, Hunter es como el eslabón perdido. Este libro y la película lo demuestran. La película también tiene cosas raras, su director, Bruce Robinson, un experto en borracheras, se tomó libertades varias a la hora de adaptar el libro y no esta nada mal que lo haya hecho. Lo complicado, lo que resaltan todos, es que, en definitiva, no se entiende de que va la película, es difícil catalogarla en un género determinado. Como a Hunter.

sábado, mayo 05, 2012

UNA PSIQUIATRA MODELO

Entre los múltiples hallazgos que tiene la tira Graduados, sin duda el más logrado es el de la psiquiatra interpretada por Paola Barrientos. El personaje, gracioso y pasayesco, una mina chismosa que cuenta todo lo que dicen sus pacientes, famosos y no tanto, guarda en su aparente simplicidad, una oscuridad y complejidad que se las trae. Porque lo peor no es que cuente los secretos de sus pacientes, los peor es la típica sarasa, sanata que aplican los psiquiatras con sus pacientes y que aquí está tan bien reflejada. Los psiquiatras son médicos, que pueden medicar, ese es su fuerte, el resto es una base que les dan de psicología barata y que ellos pretenden que alcanza para ayudar a un paciente. Todo esto viene de EEUU, donde la psicología en general y el psicoanálisis en particular nunca prendió. Y no por casualidad. También como he visto tanto en todos lados, la gente tiende a creer que la psiquiatria es ciencia y el resto es verso. Cuando es exactamente al revés. Y conozco algo del tema porque lo viví en carne propia, nadie me lo contó. Gente de muy buena posición económica y cultura general, condena a sus hijos a ir con estos psiquiatras sanateros en lugar de permitirles la cura con la palabra. Sobre estas y otra tensiones se basa mi libro "He visto a Lucy". Me cansé de ver gente en Coronel Suárez que con hacer un poco de terapia psicoanalítica solucionaría sus problemas y en cambio la condenan a un coctel de drogas sin contención, que las empuja rápidamente al aislamiento social y familiar. Demasiada gente que no tiene nada del otro mundo termina enchalecada, internada y sufriendo electro shocks o mierdas por el estilo. El tema excede claramente estas líneas, pero digamos que culturalmente, el psicoanálisis no prendió en EEUU (excepto en Woody Allen) porque el psicoanálisis, como el budismo, de alguna forma va en contra de la sociedad de consumo. Estas disciplinas, que son difíciles de definir exactamente, ayudan a las personas a ser felices sin necesidad de desear o tener tanto. Y ahí hay un problema grave con el Primer Mundo. No por casualidad, el psicoanálisis prendió sobre todo en Francia y la Argentina, lugares que están llenos de gente inteligente y muy culta. Celebro entonces, este gran hallazgo de la tira, que la hermana aún más conmigo.

viernes, mayo 04, 2012

IMAN

Un imán. Un imán que atrae todo el sufrimiento del mundo y también la felicidad. Ahora se ordenó mi cabeza, por fin entendió que no existe el mal absoluto, que no existe el bien absoluto. Soy un niño libre al fin, jugando, haciendo mis cosas. Nunca tuve tantos amigos y amigas. Tantos secretos compartidos. Todos hemos sido abandonados de chicos a nuestra merced, a la ley de la selva. Ahora, llegando a los 40 algo entendí. Y también, por suerte, la vida sigue siendo un misterio.