LA PILA DE ALINA

Se sabe que hace años las discográficas que editan discos en formato físico están desapareciendo, solo muy pocos artistas (los más vendedores) siguen sacando discos.
Todo empeoró con la pandemia.
Pero a cambio, hay una avalancha de producciones virtuales independientes que van a parar a sitios como Spotify, You Tube, etc.
Tal es el caso de las dos nuevas canciones de Alina Gandini.
De niña concertista clásica con padre leyenda de la música contemporánea, luego tocó en las bandas de Leo Masliah y Fito Páez.
También tuvo un dúo electrónico llamado Acida junto a Twetty Gonzalez y luego realizó un hermoso disco de covers de rock nacional en versiones jazzeras, junto a la banda Hotelera.
Dedicada de hace años a la docencia con su famoso taller Cantaloop, esta vez insiste en el formato canción electrónica con dos breves e irresistibles perlas: El Gato y El Rayo.
Como siempre, se juntó con el gran Matías Mango, que le produjo los dos temas que fueron masterizados por Eduardo Bergallo.
Ponete la pila y escuchá a Alina.

LOS CUATRO PASOS HACIA LA ILUMINACIÓN SEGÚN OSHO

Osho pone todo el énfasis en lo que llama conciencia, algo que está por encima de la mente, del ego.
La conciencia hace que estemos en el aquí y ahora.
La mente o ego siempre se va hacia el pasado o hacia el futuro.
Ser consciente es estar despierto, alerta, atento al presente.
Ser testigo sin juzgar: solo observando.
El primer paso consiste en ser consciente del cuerpo y sus actividades.
El segundo paso consiste en observar los pensamientos e imaginación.
Eso es meditación o sea, no mente.
El tercer paso es pasar al corazón y observar sus sentimientos y estados de ánimo, siempre sin juzgar, solo siendo testigo.
Una vez logrados estos tres pasos, el cuarto paso llega solo, como un regalo divino.
Es la iluminación, el samadhi, el nirvana.

LA CASA DE HUÉSPEDES

Un ser humano es como una casa de huéspedes.
Cada mañana una nueva llegada.
Una alegría, una tristeza, una maldad.
Un pensamiento inesperado aparece.

¡Dales la bienvenida y recíbelos a todos!
Incluso si se trata de un conjunto de penas que con violencia
te arrebatan los muebles de tu casa.
Aún así, trata a cada invitado con honores.
Quizá te estén limpiando para dar cabida a un nuevo regocijo.

Al pensamiento oscuro, a la verguenza, al dolor,  recíbelos en la puerta
sonriendo e invítalos a entrar.
Se agradecido con quien quiera que sea que venga.
Por cada uno ha llegado para que puedas aprender


Rumi.