Osho pone todo el énfasis en lo que llama conciencia, algo que está por encima de la mente, del ego.
La conciencia hace que estemos en el aquí y ahora.
La mente o ego siempre se va hacia el pasado o hacia el futuro.
Ser consciente es estar despierto, alerta, atento al presente.
Ser testigo sin juzgar: solo observando.
El primer paso consiste en ser consciente del cuerpo y sus actividades.
El segundo paso consiste en observar los pensamientos e imaginación.
Eso es meditación o sea, no mente.
El tercer paso es pasar al corazón y observar sus sentimientos y estados de ánimo, siempre sin juzgar, solo siendo testigo.
Una vez logrados estos tres pasos, el cuarto paso llega solo, como un regalo divino.
Es la iluminación, el samadhi, el nirvana.
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