EL MIEDO

 A raíz de la película "Otra ronda" estuve reflexionando mucho sobre mi relación con el alcohol.

Que fue, como en la película, útil para superar el miedo en un principio.

Para relajar, desinhibir.

Pero con el tiempo y los excesos cada vez se necesita más alcohol con menos resultados.

El cuerpo se acostumbra y queda solo el vicio que necesita cada vez más combustible para funcionar.

Basta de huir de los traumas y los miedos con alcohol o lo que fuera.

Hay que enfrentar y aceptar el miedo. Es la única forma de trascenderlo.

Ya lo dijo muy bien Jung: "Aquello a lo que te resistes, persiste. Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma": 

COLOSAL ODA AL ESCABIO

El danés Thomas Vinterberg apareció a la consideración mundial a fines de los 90 con su film "La celebración" que formaba parte del Dogma 95, con el que un grupo de loquitos agitaron el avispero del cine mundial.

Luego siguió filmando, ya sin someterse a las normas del Dogma, y en 2020 presentó esta obra maestra absoluta que es "Otra ronda" y ganó el Oscar a la mejor película extranjera.

Se sabe que el alcoholismo es un problema mundial pero que se incrementa especialmente en los países nórdicos y acá Vinterberg afila sus uñas y pone el dedo en la llaga. En todas las llagas.

Un grupo de amigos, profesores de una secundaria, deciden llevar a la práctica una teoría de un filósofo sobre las bondades del alcohol.

A todos los que nos gusta beber nos toca en menor o mayor medida el tema de la película, que no solo es una ficción, sino también una suerte de ensayo audiovisual.

¿Hace bien el alcohol? ¿Hasta donde? ¿Adonde comienza el alcoholismo?

Los amigos pasan por todos los estados posibles, con resultados dispares.

Pero en lo que pone el ojo Vinterberg es en la celebración de la vida. Ayudada por el alcohol.

La película es osada y hermosa, sin falsas moralejas. Y cuenta con un protagónico estupendo de Mads Mikkelsen.

El film no se estrenó en Argentina por la pandemia pero ya se encuentra en Netflix.

LO QUE ESTOY TRATANDO DE HACER

 Hace rato que estoy solo y busco deliberadamente la soledad.

Es que mis relaciones sentimentales y amistosas empezaban y terminaban mal.

O ni siquiera empezaban.

Hay algo básico que enseña Osho y es a estar bien con uno mismo.

De ahí parte todo: es imposible estar bien con otra persona si uno no está bien consigo mismo.

Todavía no lo logré y eso causa un montón de confusiones bizarras con chicas y amigos.

Pero bueno, es esto simplemente, nada más.

Estoy tratando de conocerme, de entenderme y quererme para crear un círculo virtuoso y salir de tanto círculo vicioso.

Todo comienza con la no mente y luego se extiende hacia el mundo de las formas.

ES LO QUE HAY

 

El primero que la vio fue Robert Rodríguez. Digo que vio este presente del cine bizarro, donde parece que vale todo y todo es exagerado, irónico, trash.

Ahora todos hablan de James Gunn pero el primero en hacer esto fue Robert.

James Gunn tuvo mucho éxito con "Guardianes de la Galaxia 1 y 2" revolucionando el cine de super héroes para la factoría de Marvel. Luego (signo de los tiempos) aparecieron unos tweets desubicados de Gunn y lo echaron de Marvel. Entonces se pasó al equipo contrario: DC Comics.

"El escuadrón suicida 2" en verdad no tiene conexión con la primera parte que fue solo hace unos 5 años y fue un estrepitoso fracaso. Es como que hicieron la misma película pero esta vez bien.

En lugar de superhéroes son supervillanos que tienen que ir a una misión suicida a cambio de reducciones de penas y demás.

La película es un festival de efectos especiales, de delirio visual y argumental, cagándose deliberadamente en cualquier tipo de verosimilitud.

Un detalle simpático del film son los guiños hacia la Argentina: el muñequito de Mafalda, el acento porteño de Juan Diego Botto, los que toman fernet y comen empanadas. Es que Gunn estuvo hace algunos años dando una MasterClass en Argentina y parece que se fue muy contento.

Es lo que hay: ni genial ni horrible. Un híbrido que entretiene.

LA NOCHE OSCURA DEL ALMA

 

Dice Osho que cuando nacemos somos perfectos pero luego la sociedad nos va apartando de esa perfección, esa pureza.

La escuela, la religión, los padres, los políticos te crean un ego, una mente que es el sustituto artificial para nuestra verdadera divinidad.

Solo cuando estamos solos nos damos cuenta de esa falsedad. 

"Nadie quiere estar solo. Todo el mundo quiere pertenecer al grupo, no a un solo grupo, sino a muchos. Alguien pertenece a un grupo religioso, a un partido político, a un club social...y hay multitud de grupos pequeños a los que puedes pertenecer. Necesitas que te respalden veinticuatro horas al día, porque lo falso no puede mantenerse sin respaldo. En cuanto estás solo, empiezas a sentir una especie de locura. Durante tantos años has creído que eras alguien y de repente, en un momento de soledad, empiezas a sentir que no eres eso. Te da miedo, entonces: ¿Quién eres? Años de represión...costará un tiempo hasta que la verdad se exprese. El intervalo entre ambos es lo que los místicos han llamado la noche oscura del alma, una expresión muy apropiada. Ya no eres lo falso, pero todavía no eres lo verdadero. Estás en el limbo, no sabes quién eres" dice Osho.

Hay un proverbio Zen que lo dice de otra manera: "Al principio, las montañas son montañas y los ríos son ríos, luego las montañas dejan de ser montañas y los ríos de ser ríos. Al final, las montañas vuelven a ser montañas y los ríos vuelven a ser ríos".

Es ese estado intermedio el que estoy atravesando ahora mismo: ese limbo, esa noche oscura del alma.