Coincidieron bastante en el tiempo de su lanzamiento y en el espacio de Netflix, dos rockumentales.
El primero y más promocionado: "Rompan todo" una pretenciosa y polémica visión del fenómeno del rock latino, producida por Gustavo Santaolalla, que trata de contar todo en solo 6 capítulos.
Y no lo logra, claro.
Se ve igual con cierto placer porque uno es fan de esa música, pero no alcanzan 10 minutitos de Charly, 10 del Flaco, 10 de Cerati, etc.
Además ese recurso de las cabezas parlantes está muy trillado y cansa. Y el que más habla es Santaolalla, como si el fuera la figura principal.
Hay gente genial que tiene muy poco espacio y otra que directamente es ignorada.
Uno de los grandes ignorados fueron los Ratones Paranoicos, que no será mi banda favorita, pero no pueden saltearse así nomás sus discos y canciones.
Son los Rolling Stones argentinos, con todo lo bueno y malo que ello signifique.
Y curiosamente, tienen su propio rockumental que salió casi al mismo tiempo en Netflix: "Rocanrol Cowboys".
Es un solo capítulo y es buenísimo.
Excelente el material de archivo porque da la impresión que vivían filmándose hasta en las situaciones más íntimas, hasta hechos mierda por la droga. El director aprovecha esta confianza y esta verdad de las imágenes y todo se vuelve sincero y adictivo.
No hay gente sentada hablando y eso lo hace más dinámico e intenso.
Deja ganas de más: sus comienzos, los discos producidos por Andrew Loog Oldham (ex productor de los Stones) cuando finalmente vinieron los Rolling y ellos los telonearon, el éxito, la caída, la conversión mística de Juanse y el último regreso en 2017.
Es solo rock and roll, pero me gusta.
