ADICCIONES

 

No soy muy amante de Netflix, he visto series y películas que producen y son una porquería.

Por eso tal vez tardé tanto en ver "Gambito de Dama", que fue un boom el año pasado.

Y es una revelación la primer temporada de esta serie, que consta de 7 capítulos.

"Gambito de dama" habla sobre adicciones y a la vez es adictiva.

Todo seduce: la época, la moda, el arte, la belleza un poco freak de la protagonista y la pintura  del mundo ajedrecístico.

Una huérfana internada en una institución descubre su genialidad para el ajedrez a la vez que se hace adicta a unos calmantes.

De más grande descubrirá otros vicios, como el alcohol.

Hay una gran verdad ahí: la íntima relación entre genialidad, locura y adicciones.

La historia vuela y es creíble. La chica comienza  a destacarse en el varonil mundo del ajedrez y cada vez se entierra más en sus vicios.

Más allá de ciertas licencias necesarias para crear algo artístico, la pintura del ajedrez y los ajedrecistas es impecable aunque ficticia. Ninguna mujer llegó tan lejos nunca en realidad jugando al ajedrez, salvo Judith Polgar. Pero la historia de Beth parece remitir más a Bobby Fisher. La época de la guerra fría entre EEUU y la Unión Soviética.

Los dos últimos capítulos la historia afloja un poco ese frenesí demencial pero igual se cierra de manera elegante.

Espero ansiosamente la segunda temporada, pero esta primera ya fue lejos lo mejor que vi en Netflix.