THELMA Y LOUISE

Anoche volví a ver Thelma y Louise, la vi muchas veces desde su estreno en Argentina, en febrero de 1992.
La película tiene un guión de fierro escrito por una mujer, Callie Khouri, que fue premiado con un Oscar y que suscitó gran polémica en aquella época.
Hoy más que nunca, el tiempo le dio la razón a este manifiesto feminista en formato de road movie.
Son dos mujeres abusadas por los hombres que se rebelan y salen a la ruta en busca de México.
La película fue dirigida por Ridley Scott, un inglés venido del mundo de la publicidad que arrancó su carrera con joyas como Alien y Blade Runner y luego tuvo una carrera muy despareja, filmando obras maestras como Thelma y Louise, pero también muchos bodrios.
Acá Scott se luce y deja que la película vuele y brille en libertad por los caminos de EEUU.
La dupla protagónica es inmejorable: Susan Sarandon y Geena Davis.
Las acompaña un elenco de lujo con Harvey Keitel, Michael Madsen y la aparición meteórica en Hollywood de Brad Pitt.
Las chicas se ponen picantes, abusan de las armas y el alcohol y todo va en un crescendo que no admite final feliz.
Trágica, emotiva, graciosa, la película tiene un tono zumbón que la hace irresistible.

LA PELÍCULA DE TU VIDA

Así como vamos al cine y una pantalla blanca refleja un film proyectado con una luz y le da vida, así ocurre en nuestra mente.
La mayoría no toma conciencia de que las películas son ficticias y se cree todo lo que pasa en la pantalla: amor, guerra, intriga, drama, comedia, terror.
Pero en verdad solo somos el espectador de la película, el observador, el testigo.
Pase lo que pase en la pantalla uno lo tiene que ver sin involucrarse, sin creérselo.
No es real.
Lo real es la presencia de nuestra conciencia, que observa sin juzgar, sin tomar partido.
Y ese observar es pura meditación.
O sea: no mente.
Aquí y ahora.

UN TEMA REDONDO

Fue unos meses a Caseros y su "strato" roja
se hizo el torbellino que hoy suena en la radio
la ceniza no caía desde su cigarro
y estaba en sus ojos desarmándote.


Alquilo una rana rubia tibia y haragana
se moría de ganas de matarla
Una linda damita de Concordia,
el más bello fuselaje que jamás lustró.


Le hizo un par de promesas imprudentes
y así fue como de ella se aburrió
las minitas aman los payasos
y la pasta de campeón.


El pibe de los astilleros nunca se rendía
tuvo un palacete por un par de días
rapiñaba trepado a los containers
el maldito amor que tanto miedo da.

Fue por una lluvia que realmente moje
que pusiera fin a su aventura
un final feliz para pimpollos
allí estaba el fin acechándolo


Y ciertos reyes no viajan en camello
ellos andan al tranco del amor
Esos tipos soplan con el viento
al rebaño y su temor.


"El pibe de los astilleros"  Patricio Rey y sus redonditos de ricota.

SILVIA PRIETO Y LA COMEDIA DE AMOR FREAK

Vi Silvia Prieto en su estreno, en 1999 y la volví a ver ayer en Encuentro.
Diría que necesito verla una tercera vez para tener una opinión clara.
Pero lo que veo en principio es una película de amor a Rosario Bléfari porque muchas de las cosas que le pasan a su personaje, el director Martín Rejtman las tomó de la vida de Rosario.
Por ejemplo, el ser moza en un bar o el contar numeralmente todo lo que hace y compra.
Y quién sabe cuantos guiños más me perdí.
Es una comedia de amor freak, que deja hablar y actuar libremente a sus protagonistas y donde se siente que son todos amigos de verdad, una cofradía.
A diferencia de cierto cine argentino adonde no pasa nada, acá pasa de todo pero en dosis mínimas.
Son pequeñas escenas que pasan como casuales pero salen de una ajustada puesta en escena.
Ese mundo mínimo en donde viven los personajes ya no existe más: ni Palermo Viejo ni los restoranes libres chinos lo cual parece un chiste más.
Con un elenco de lujo que alterna actores experimentados con jóvenes, es verdaderamente cine independiente, poco presupuesto y muchas ideas.
Me volvió a maravillar la escena del casamiento pero también la de la discoteca.
Y el final en donde aparecen las verdaderas Silvias Prieto tomando el te con Mirta Busnelli no se si es genial o ridículo. Absurdo seguro.
Rejtman nunca se anduvo con chiquitas ni quiso ser normal.
Y Rosario tampoco.

ROSARIO

Inesperadamente, en silencio, respetando el bajo perfil de toda su vida y carrera, esta mañana falleció Rosario Bléfari.
No me cabe la tristeza en el corazón.
Fue una artista múltiple y brillante.
Cantante de Suárez, solista y de varios proyectos más.
Escritora de poesía, prosa y obras de teatro.
Actriz de teatro y cine.
Performer, genia.
Un espíritu loco y libre.
Ya no podré cumplir el sueño de ver tocar a Suárez en Suárez, como una vez le dije.
Siempre recordaré que cumplía años en Navidad.
También recordaré como me saludaba con un: ¿que hacés Miravent?
Y de sus películas, la fiesta de casamiento de "Silvia Prieto".
Hasta siempre, hermosa.

EL GAUCHO ZEN Y EL ARTE OBJETIVO

Hará unos 14,15 años, era amigo de un grupo de artistas que vivían en comunidad e iba a ver sus recitales. También era costumbre de ellos ir a ver los unipersonales del actor Martín Policastro.
Fui un par de veces y me divertí mucho. Creo que nunca hablé con el.
Pero tengo su contacto en el Facebook.
Con un importante recorrido under y también televisivo, me sorprendió en este ultimo tiempo la creación de su personaje el Gaucho Zen y como editó memes primero y ahora un EP con tres canciones y música de Achalay Valdés. Incluso hicieron un video precioso del tema Voz interior.
Todo esto se encuentra en You Tube.
Como digo, apenas lo conozco a Martín, no soy su amigo y no lo vi nunca más, pero parece haber hecho una evolución notable hacia dentro. Ya no solo busca hacer reír.
También busca crear conciencia.
Es un raro ejemplo de lo que Osho llamaba arte objetivo.
Osho decía que el 99 por ciento del arte era basura mental, no tenía trascendencia espiritual.
A eso lo llama arte subjetivo.
El gaucho zen para mí pertenece a ese precioso 1 por ciento de arte objetivo.
Descubranlo.

SEÑORITA CORAZÓN

Hace un par de días se cumplieron 17 años del extraño y nunca aclarado fallecimiento de María Gabriel Epumer.
Tenía solo 39 años y una carrera musical notable.
También tenía hermosos rasgos aborígenes que le venían de su antecesor, el Cacique Epumer, que aparece en "Una excursión a los indios ranqueles" de Lucio V. Mansilla.
Y un aura especial, no solo yo lo noté, los que la trataron de cerca pensaban lo mismo que yo.
Y lo que pensaba es: que bueno sería tener una historia con esta minita o al menos una charla.
Me la crucé una vez en un recital de Melero y otra por la calle Corrientes.
Tiene una familia de tradición musical: su abuelo guitarrista de Magaldi, su hermano Lito Epumer, músico de jazz, su tía Celeste Carballo.
Estuvo en Viuda e hijas de Roque Rol y tocó con todos, empezando por Charly.
También una copada carrera solista que seguí con atención.
Era nuestra Bjork o algo así y se fue demasiado pronto.
Dejó una estela de amor y melancolía que se notó fuerte en las redes sociales en estos días.