LOLITA

Anoche miré la primera versión cinematográfica de "Lolita". Es de 1962 y está guionada por el propio Vladimir Nabokov. La dirige nada menos que Stanley Kubrick.
Hay que decir que es una película notable para la época por lo osada y preciosista. Se ve que Nabokov como guionista no sólo se limitó a imitar la novela, sino que en muchos pasajes la reescribió. Las actuaciones son notables.Incluso las observaciones sobre el mundo artístico y de pueblo son muy graciosas. Pero entre tanta destreza de la gramática cinematográfica por Kubrick y el humor acido de Nabokov, me parece que se escapa algo muy sutil, algo que la versión de 1997 si capta.
Ese hombre, Humbert Humbert, ama a Lolita no sólo por lo físico, sino también porque es un enamorado de la belleza y la juventud. Su desesperación, su perversión, busca algo imposible: detener el tiempo.
En mi opinión "Lolita" cuenta esa tragedia tan humana en clave de humor negro y por eso es una novela capital.
En la adaptación de Nabokov y Kubrick, un poco queda de lado este detalle, tan ocupados que estaban los dos tremendos egos en ser geniales.
El más modesto y vilipendiado Adrian Lyne (Atracción Fatal,Propuesta Indecente,9 semanas y media, etc) supo captar este detalle sin dejar de ser fiel a la novela e incluso en muchos pasajes, a la primera película.
Como sea, estamos hablando de dos películas excelentes sobre una de las novelas más grossas del siglo veinte.