EL CRITICO CRITICO

Soy un tipo crítico,lo reconozco.Eso me ha generado muchos enemigos y casi ningún amigo en el campo intelectual.Los últimos fueron hace poco:critiqué duramente a Filippelli y luego cuando dejé unos comentarios en el blog de Quintin,si bien me publicaron,me aclararon sutilmente que ellos eran amigos de este señor.Asi es como uno se va hundiendo...te tenés que cuidar de criticar a éste o aquel porque siempre es amigo de alguien.Hay sistemas de alianzas que no se rompen.
Pero bueno,voy al punto:el comentario que yo le dejé a Quintin y que no me respondió tenía que ver con una horrible moda que veo desde hace unos años en los intelectuales.Resulta que ahora todos se desviven por ser comentaristas de fútbol.
Los adelantados en este tema fueron Fontanarrosa y Dolina,pero lo de ellos no suena impostado,está integrado perfectamente en la mística de sus relatos.
Después cayeron Caparros y su libro "Boquita",Sasturain,Juan Jose Becerra,Tomás Abraham,Quintin y siguen las firmas.
¿Qué cual es mi problema con esto?
Bueno,me parece que el fútbol hace rato que pasó de ser un bello deporte a un método de alienación masiva,visto de esta forma,la actitud de los intelectuales en vez de ser de resistencia es totalmente dócil,demagógica:llevemonos bien con la masa...
Aparte: amigos/enemigos lo que ustedes puedan escribir sobre el balompie es irrelevante comparado con lo que puede comentar un buen periodista deportivo.
Es como si Victor Hugo Morales se pusiera a comentar Joyce.
No se digo,de repente,me parece...