Acabo de terminar de releer " Plata quemada " de Ricardo Piglia.
La novela fue ganadora del Premio Planeta del 97 o 98, no recuerdo, y se armó un gran quilombo porque se dijo que el premio estuvo arreglado. Lo cual es muy gracioso, es como decir: el mejor escritor argentino escribe su mejor novela y necesita ayuda para ganar un premio mediocre. Absurdo.
Pero el tema interesante es la novela en si: Piglia describe un hecho policial de los 60 en una especie de crónica novelada. Inventa un nuevo híbrido, se corre del non fiction de Capote y de Walsh y da un paso más allá. Un paso al vacío.
El dice haber investigado y reconstruir fielmente el calvario de tres delincuentes freaks, jugadísimos, que luego de cometer un asalto y asesinatos son acorralados por la policía en un departamento de Montevideo. Pero aplica varios procedimientos narrativos que son de la ficción: monólogo interior, introduce a su alter ego Emilio Renzi como si fuera el cronista del diario El Mundo que va cubriendo el hecho y hacia el final se toma la licencia de decir que su historia empezó un día que se encontró con Blanca Galeano ( la mujer del cuervo Mereles, uno de los protagonistas) medio loca y embarazada de él. Ahi Piglia, fascinado por la novedad de su descubrimiento, podemos decir que pierde el juicio, su primer juicio.
Por más jugado que estuviera en torno a mezclar realidad y ficción Piglia no supo preveer que estaba hablando de personas reales, que podían estar vivas y que podían sentirse molestas por sus afirmaciones. Porque tuvo más de un juicio: uno el que trascendió, el de un escritor del montón que se sintió perjudicado y le sacó 10.000 pesos ( o dólares no recuerdo) como compensación. Pero hay otro juicio que no trascendió y es aquí donde la realidad le gana a la ficción: Blanca Galeano vive y tiene un hijo del Cuervo Mereles, un hijo que no sabía quien era su padre. Glup. Sorpresa y otro juicio perdido.
Yo creo que Piglia, como Icaro, quiso volar hasta el sol y terminó cayendo. En ese sentido "Plata quemada " es un libro maldito. Es el libro donde arroja todo su barroquismo por la ventana como los chorros enviaban los billetes encendidos. Es un libro donde el demuestra que puede narrar lisa y llanamente, construir personajes y a la vez incluir los procedimientos teóricos que aparecen en sus ensayos. Simple, lineal en apariencia, Piglia se supera a si mismo, vuela más alto que nunca y paga caro por eso.
Pero. ¿que es, en definitiva " Plata quemada"?: ¿una metáfora de los 70? ¿una analogía del funcionamiento de la sociedad y del destino de los diferentes? ¿la cosmovisión del autor ?
Tal vez sea todas y ninguna. Lo que pasa es que no es solamente una novela policial, el tono neutro, ambiguo, construye 3 antihéroes que son lo peor de la sociedad pero que en muchos momentos de la novela hacen que nos pongamos de su lado.
" Plata quemada " está maldito porque Piglia llegó demasiado lejos. Esa es la única verdad constatable. El resto es envidia y mala leche.
