Dead Man

Ahora que Jarmusch lo volvió a hacer, quisiera recordar la que para mi es su mejor película. Ignorada por la crítica que la tildó de pretenciosa y aburrida, no estrenada comercialmente, Dead Man es la cumbre del western y su final. Después de esta obra maestra ya no se pueden filmar más películas de cowboys, heterosexuales o gays.
La insólita cruza intertextual entre los mundos de Kafka y Beckett, con la historia de un perdedor que ya está casi muerto a los 5 minutos del film y que mientras muere, arrastra la desolación a su paso, es impagable. Filmada en blanco y negro, con otra interpretación consagratoria de Johny Deep y un aborigen lisérgico interpretado por Forest Whitaker, que para colmo se llama William Blake, es la absoluta cumbre y refutación de la mentira de un Oeste heroico.
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