El sábado al anochecer se festejaron los 35 años de la Academia de Inglés de Noemí Polla, baluarte del aprendizaje de varias generaciones. Recuerdos y una entrevista con la responsable.
Antes de que apareciera la computación e Internet como una furia que todo lo conquistó, había otro tema que era el futuro en aquellos cándidos 80. El idioma inglés, el idioma del futuro, el esperanto del siglo XX y XXI. Todos los padres que podían y querían prever el futuro de sus hijos los mandaban a la Academia de Noemí Polla. Y nosotros íbamos con ese entusiasmo desusado, aunque nos quitara horas de juego, porque siempre nos enamorábamos de alguien. De alguna profesora o de alguna compañera. La mística del inglés calaba hondo también para traducir las letras de los popes del rock anglosajón de ese momento: The Police, Madonna, The Cure, U2, algunas pequeñas banditas que comenzábamos a escuchar. Y pensar que hoy los pibes escuchan cumbia y reggaeton…Pero bueno, ese es otro tema. Hoy Mrs Noemí y sus docentes son parte de nuestra historia, de la historia de varias generaciones de suarenses y compartieron muchos años, años cruciales, entre la infancia y la adolescencia. Fueron a la vez, docentes y madres, compañeras, amigas. Hay mil recuerdos y anécdotas que atesoramos y que las fotografías que se exhibieron el sábado por la tarde despertaron. Me acuerdo cuando puse en aprietos a una profesora cuando yo todavía era un niño y le pregunté que quería decir la letra de Madonna: Like a virgin/ touch for the very first time…la profe se puso colorada y cambió de tema. Yo no sabía exactamente que significaba, pero sabía que era algo escandaloso porque lo había leído en un diario. Y el inglés será siempre, más allá de su importancia comercial, de su validez internacional, el idioma de la música, donde cualquier pavada rima con cualquier otra y todo suena perfecto aunque no esté diciendo nada.
All you need is love:
Una vez pasado el vértigo de la concurrida y emotiva fiesta del sábado en Smata, Noemí me cuenta un poco su vida mientras me muestra el edificio de la Academia, ese que ocupa hace 7 años y que yo no llegué a conocer. “Somos diez personas entre profesoras y demás empleadas. Me interesa mucho la idea de la continuidad en el tiempo y especialmente de la continuidad a través de mi hija, que es la que va a quedar a cargo de todo. Delfina tiene en sus manos el destino de esta Academia, ya hace varios años que está trabajando conmigo y es como que ha mamado todo tanto y en todo aspecto, desde la enseñanza, la forma de trabajar, al compromiso, a tantas cosas, quiero destacar eso.
Cuando me quise sentar a escribir sobre estos 35 años me costó mucho, no sabía que escribir. Un poco cuando estábamos armando el salón y vi las fotos, las generaciones que habían pasado, fue como que dije: ¡A la flauta, cuantas cosas hechas, cuantas cosas compartidas! Y la semana pasada recibí muchos mails, muchas visitas de gente que pasó por acá. Pasaron tantas vidas pienso y siempre traté de inculcar valores, rescatar que el chico se vaya de acá con más aprendizaje que el del idioma, siempre pensamos en la parte humana, hubo muchas actividades extracurriculares siempre, esas fiestas que yo hago como Hallowen, jornadas recreativas, tallarinadas, tantas cosas, yo creo que eso nos permite que ellos nos conozcan más. Se trabaja mucho lo que es amistad entre los chicos, es más, hacemos una fiesta sobre la amistad, valores, respeto y tratar de darle la posibilidad a todos de que estudien inglés, hay algo que mi madre siempre repetía: Ayuda que Dios te ayudará.Fueron muchos años y se que tengo pilas para varios más pero también hay que darle lugar a la juventud, yo considero que todo tiene una etapa en la vida, que sigo teniendo la fuerza de salir adelante pero ya desde otro ámbito, no tanto dando clases sino viendo como están los chicos, a que apuntamos, programas, bibliografía nueva, de eso es un poco de lo que hoy día me estoy encargando”.
Yesterday:
¡Y para colmo nos hacían cantar canciones de Los Beatles! Yo para ese entonces no los entendía mucho, me daba lo mismo cualquier tema. Y ahora cuando escucho “ Yesterday” se me pone la piel de gallina y vuelvo a esas mañanas terribles de invierno cuando íbamos a la casa de Urquiza o la de Hipólito Irigoyen y el inglés era la música, la poesía y el inglés era la excusa perfecta para cruzar unas palabras con esa chica. Gracias Noemí, Sandra, Andrea, Mónica y tantas otras que nos guiaron por los caminos de ese idioma que suena como la música de nuestros sueños.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 3 días.
1 comentario:
Que bueno, Pablo. Yo tambien tengo millones de recuerdos de lo vivido en la academia de Noemi. Tengo 37 y empece a los 3!!! Siempre dije que ella tuvo muchisimo que ver en mi formacion y mi "carrera" tanto laboral como personal.
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