sábado, octubre 02, 2010

POR QUE ME HICE MOCCERISTA


Agotados ya los argumentos a favor del Kirchnerismo por el amigo Molina, se me ocurrió reflexionar un poco por este fenómeno tan suarense como el dequeísmo. Este reinado de los Moccero, primero el padre (3 períodos como Intendente) y ahora el hijo (4 períodos). El Movimiento para la Victoria primero fue solamente una representación de un partido menor, el Partido Intransigente, que nunca ganó nada a nivel nacional y provincial, pero era tan importante la impronta del Escribano Domingo Nicolás Moccero como caudillo local, que finalmente se decidieron a formar un partido vecinalista.
Por eso no veo casualidades en esta alianza actual con el Kirchnerismo, siempre hubo en el Moccerismo una fuerte impronta de centro izquierda, diluida y pasteurizada para las mentes algo conservadoras de la sociedad suarense.
¿Cómo se le gana a políticos que hacen todo lo que prometen?
Se cuestiona todo el arco de la oposición desde siempre en Coronel Suárez. Y no le han encontrado la vuelta, alguno tiene un periódico, paga sobresueldos a algunos periodistas, infiltra espías en el periódico moccerista, pero no hay caso, nos cagamos de risa igual.
Bueno, voy al punto: me hice moccerista porque llegué a un estado de evolución intelectual y espiritual que me permitió ver la realidad tal cual es. Valorar los hechos concretos para la sociedad, no las palabras lindas, bien estructuradas que por el momento son solo palabras y nada más.
Me hice Moccerista, como me hice Kirchnerista porque las cosas funcionan, porque los cambios que esperé toda la vida a nivel local y nacional se están dando. Este es un momento histórico y yo no podía estar en otro lado que no fuera aquí, diciendo lo mío, apoyando las opciones progresistas, que le hacen bien a la sociedad, que la hacen más justa.
Hubo, lo reconozco, un período en mi en que desconfié del Moccerismo y creí que el Justicialismo local era la opción. Trabajamos intensamente para ello, estábamos convencidos de que traíamos la salvación para Suárez, el gran cambio. La votación de la gente fue un cachetazo, un golpe contundente que me hizo reflexionar durante varios años.
¿Que tendrán esos petisos Moccero?
Tienen carisma, llegada a la gente común, inteligencia y practicidad. Y son dos, aunque pocos lo reconozcan: el ejecutivo Ricardo, el hacedor, el Intendente invencible pero también está Gustavo, el bohemio, el zurdito, el estratega. Sería un error pensar que esta maravilla que se conoce como Moccerismo se sostiene en una sola pata. Como en todo cuerpo está el cerebro pero también el corazón. No perdamos de vista nunca más esto por favor. Si bien el que se lleva todos los laureles es el Intendente, no olvidemos nunca el poder de las ideas que sostiene su hermano, que es como la conciencia ética del Movimiento.
Si no puedes vencerlo, únetele, dice el sabio proverbio popular. Y me les uní.
Siempre pasó esto en la historia Argentina, pasó con Rosas, pasó con Perón, las minorías que se creen iluminadas no entienden que el caudillo representa al pueblo y que tiene su apoyo incondicional y tratan de voltearlo de malas maneras, con saña, con odio, con chicanas, pero los votos siempre tienen la última palabra.
Tengo para mi que hay tres estados mentales: uno el común, el cotidiano, otro más elevado que es el intelectual y hay un tercer estado que es el que viene después del intelectual, que lo supera y trasciende y se parece al primero pero desde un punto de vista diferente, desde el punto de vista del que renuncia a lo racional porque se da cuenta que no alcanza.
Hoy, 2 de octubre de 2010 yo me encuentro en este estado de felicidad y paz espiritual, habiendo entendido un montón de cosas y pudiendo, de última reírme de la comedia de los que no entienden que es lo que pasa.
La gran comedia de la vida, el gran momento del Moccerismo y el Kirchnerismo. Alto momento espiritual y personal. Que no se corte la onda, che.
Que haya 4 años más para Ricardo y Néstor.

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