martes, agosto 15, 2006

SIEMPRE HAY UNO QUE METE EL DEDO EN LA LLAGA

A raíz del post anterior hay un interesante comentario ¿ Cómo se despeja una mente que está inmersa en problemas? concluye. Parece mi terapeuta. En verdad, expongo hasta donde llegué con el personaje, no sé como va a terminar. Cuando a Beckett le decían : ¿ qué quiso decir con lo que escribió? el simplemente respondía: no sé, si lo supiera lo hubiera puesto ahí.
Yo lo que quiero exponer con esta historia es la tremenda injusticia del que hacen pasar por loco por ser soñador y llegado el caso, todos se revelan completamente como desquiciados y él es el que se mantiene en sus cabales. Pero no significa que sea autobiográfico, es simplemente una parábola sobre los artistas.
Es la historia sin fin...

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