EL DEPENDIENTE

Anoche, en gran charla con el Chitri, salió el tema de la superioridad absoluta de Leonardo Favio como director de cine.
Yo le decía, que para mí, su película El dependiente, es la mejor película argentina de todos los tiempos y una de las mejores del mundo.
Hace un rato, haciendo zapping, la encuentro justo cuando comenzaba en Cine Ar.
Y recordé cuando en 1994 estudiaba Dirección de Cine en la Escuela de Avellaneda y un grupito de novatos hinchábamos las pelotas con Terciopelo Azul de David Lynch, como si fuese la mejor película de todos los tiempos.
Un día, uno de los profesores, nos dijo: Ah, si, Terciopelo Azul? Vamos a ver una película de Leonardo Favio, de 1969 y después me cuentan...
Y nos proyectó El dependiente.
Basada en un cuento de su hermano Zuhar Jury, El Dependiente es una obra maestra que muestra la bucólica vida de un empleado en un pueblo de provincia, como si fuera una alucinación, una pesadilla.
Hay mucho humor negro, mucha crueldad, pero también esa ternura para comprender el corazón del pueblo como solo un peronista puede hacerlo.
En este film Favio descula el arquetipo argentino y a la vez el universal.
Y además, claro, la sutileza e ironía de los diálogos, la sofisticada puesta en escena, los travellings, el aprovechamiento de la profundidad de campo, todo muy nouvelle vague francesa pero a la bonaerense.
Y consagratorias actuaciones de la divina Graciela Borges, Walter Vidarte y Nora Cullen.
Hasta el gato actúa bien en esta genialidad.
Leonardo Favio: no hubo ni habrá ninguno igual.