Ayer volví a ver "Voley", película de 2015 escrita, dirigida y protagonizada por Martín Piroyansky, lo que marca el debut como cineasta del reconocido actor argentino.
En su momento, Piroyansky, humildemente, había señalado que se había inspirado en la comedias norteamericanas contemporáneas, esas que mezclan sorpresa y mal gusto por igual.
Creo que se quedó corto: "Voley" es o pretende ser, mucho más que eso.
Digo porque es una película fascinante y pretenciosa, así que Piroyansky apunta más a ser nuestro joven Woody Allen que a las demás boludeces que dice citar.
El planteo es perfecto: un grupo de amigos y amigas se van a una casa en el Delta del Tigre a pasar Año Nuevo.
Las míticas fiestas en el Tigre, alejados de la gran ciudad, en donde todo puede pasar, con esa mezcla tan particular de sexo, drogas y naturaleza agreste.
El elenco también es perfecto: Piroyansky como el soltero machirulo, el Chino Darín y Violeta Urtizberea como la pareja en apariencia perfecta, Inés Efron como la loquita mística, Vera Spinetta como la escritora dark y la estruendosa aparición de la bomba sexy Justina Bustos como una guarra sorprendente.
La eficacia y brillantez de las situaciones y los diálogos son lo mejor y lo peor que tiene la película.
Es decir: en la vida real nunca pasan tantas cosas grosas en 3 días.
Todo no se puede Tincho, pero bueno, esto es cine.
Tiene altos momentos cómicos, especialmente los referentes a los efectos de las drogas.
Y Martín se pone al frente de su propio proyecto contando una historia de tintes autobiográficos, como el donjuan que finalmente cae y es obligado a reflexionar.
Spoiler: hasta se da el lujo de soplarle la novia al Chino Darín: esaaa campeón, como te dicen???
Igual me encantó este film, lo veo muy bien a Piroyanksy protagonizando y dirigiendo la película sobre mi libro "He visto a Lucy".
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