Camino por Buenos Aires y solo veo minas que se parten: en Palermo, en el Centro, por cualquier avenida.
Camino por el Centro de Bahía Blanca y solo veo minas que se parten, en Avenida Alem, estudiantes que se parten.
Y hasta en Suárez, en cualquier lado están esas chicas como ofendiendo la dicha de uno, como desafiando el instinto primal del artista.
Cada una que pasa y no es poseída, se convierte en una herida.
Y algunas que son poseídas se convierten en peores heridas.
Tomo la pastillita para estar tranquilo, para que la belleza del mundo no me supere.
Leer una obra maestra es como si me cosieran a balazos, me ofende tanta genialidad, me ofende que no se me haya ocurrido a mi primero.
Hay veces que la gula, la rapacidad me supera y deseo haber llegado primero a todo.
Se que solo son ilusiones, juegos paranoicos, pero soy feliz volviéndome loco.
Si fuera así...
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Si las gotas cayeran hacia arriba
hasta anegar el cielo
Si este otoño inesperado
no estuviera tan fuera de lugar
Si esta lluvia invertida
no lavara...
Hace 1 año.
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