WELCOME TO THE JUNGLE

La misma secuencia que nos permite comprar películas truchas (incluso aún no estrenadas en el cine) por 4 pesos y verlas tranquilamente en casa, se vio sorprendentemente ilustrada en una película que jamás pensé que iba a ver: Rápido y Furioso 5. Esta seguidilla de película de autos, tiros y peleas, encuentra en su quinta parte, según los que vieron todas, su mejor momento.
Y algo más, dicho sea de paso.
No digo nada nuevo si descubro que en una película hiperindustrial, de repente se puede encontrar más verdad y belleza que en cualquier pedorradada independiente o de cine arte, siempre ha pasado a lo largo de la historia.
Y no me refiero solo al virtuosismo con el que están filmadas las escenas de acción, a su guión ingenioso pero tosco en la pintura de sus personajes y situaciones, me refiero concretamente a la pintura de época totalmente amoral y despiadada, que elige Río de Janeiro como escenario del presente para una batalla campal entre malos y no tan malos.
La cruda ambiguedad de los conflictos éticos y morales que plantea la película me superó absolutamente, simplemente me dediqué a disfrutarla.
Dejo para los grandes intelectuales críticos que interpreten que carajo está queriendo decir este film sobre nuestro presente.
Pero de lo que estoy absolutamente seguro es que esta película es el presente.