Mi amigo y yo formamos parte de cierta de-generación
que nunca transó con la hipocresía
que siempre dijo las verdades más dolorosas.
Que cayó lo más bajo que se puede caer
y a continuación, tocó el cielo con las manos.
Los pueblerinos mediocres, traidores, envidiosos,
llaman a esto suerte.
No amigos, esto no es suerte: es verdad y consecuencia.
Por eso las chicas se enamoran
por eso los grossos respetan.
Porque todo lo que hacés, todo lo que sos
va directo a tu cuerpo, a tu cara.
Y todos pueden ver quien sos.
Las mentiras solo sirven de mascarada.
La charada de vivir es nuestro arte.
Somos invencibles.
No se puede tapar el sol con una mano.
Recurso
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Hace mucho tiempo yo tenía un recurso
para escapar de la tristeza
imaginaba una sábana blanca colgada al sol
yo era esa sábana que recibía
el calor y l...
Hace 4 semanas.
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