jueves, enero 12, 2012

GENTE LIMADA

Conforme uno va creciendo, se va dando cuenta con quien podrá contar en la vida: los amigos de siempre, los que estuvieron en las buenas y en las malas. Sabe también, con tristeza y sufrimiento, que no va a poder contar con nadie de una familia que funciona como clan mafioso, donde son todos iguales menos uno, que es el raro, el bohemio, el boludo y que por lo tanto va a ser víctima siempre de la ignorancia y la brutalidad de los otros, que son mayoría.
Pero cuando uno comienza a vivir sus experiencias, va descubriendo un tercer grupo, un grupo intermedio diríamos, que tan bien ha sido bautizado como limados o limadas.
Esta gente siempre es artista o intelectual, famosa o desconocida, de pueblo o de ciudad y tiene una sensibilidad especial, un don, un talento.
Cuando uno habla con ellos por primera vez o los oye hablar por la televisión, cree haber hallado un alma gemela: alguien que comparte un mismo camino, que nos comprende, a la que le pasan las mismas cosas que a uno. El influjo es aún más poderoso que con los amigos de toda la vida, con ellos no hay tanta sintonía intelectual, es simplemente un afecto de toda la vida.
Hasta ahí todo bien: si es un varón, lo considerás un amigo, si es una chica, te enamorás perdidamente de ella.
El problema no tarda en llegar: siempre, antes que después, viene la traición, la puñalada trapera. No importa si es con excusa o no, después de haber tenido conversaciones maravillosas, momentos de sintonía absoluta, esa persona te traiciona de la manera más aberrante. Siempre.
¿Porqué lo hacen? ¿Qué los lleva primero a acercarse con toda la onda y luego hacer cualquiera?
Hace años que lo pienso, pero eso es ser justamente limado/a: haber llegado a un punto importante de evolución y haber perdido la chaveta, vivir en un limbo descontrolado donde se borraron los límites entre el bien y el mal.
Me hace pensar en la anécdota de la rana y el escorpión:

Un escorpión le pide a una rana ayuda para cruzar de un extremo a otro del río. La rana le dice: pero si te cargo, me vas a picar y voy a morir. Entonces el escorpión le dice: como te voy a picar, si nos ahogamos y morimos los dos. La rana lo carga y cuando están en el medio del río el escorpión la pica. Entonces la rana le dice: porqué? y el escorpión responde simplemente: porque es mi naturaleza.

PD: También, justo es decirlo, tengo amigos artistas e intelectuales, todo bien...

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