Leyendo "Nuevo Día"

En general no leo "Nuevo Día" porque me resulta insoportable por todo, contenido y forma. Pero debo reconocer que tiene una buena sección de deportes y tienen algo de lo que además nosotros carecemos por completo: afán comercial.
Nosotros somos un par de delirantes que no nos interesa tanto el negocio, ni siquiera el periodismo propiamente dicho, nos interesa el experimento literario y también el tema político. Pero decía que los muchachos del pasquín opositor tiene el olfato entrenado para hacer negocios. A las pruebas me remito: en el último número, el de ayer, le dedican una doble página central al hecho de que hoy es el Día del Abogado, entonces hacen una notita a un estudio de abogados (que me juego las pelotas debe ser paga)y el resto del espacio lo llenan con publicidades de distintos abogados de la ciudad.
¿Pero como no se me ocurrió antes? Jua. Esta bien, es un criterio sin duda bien pago. Pero hay más sorpresas. Leyendo la nota al Doctor Ignacio de Lusarreta, hay un momento sumamente jugoso donde el periodista (siempre anónimo, siempre sin firma) hace la siguiente aseveración:

Una mirada sobre los medios

Los medios de comunicación masiva suelen reproducir con mucha dedicación y fervor casos donde se involucran partes de víctima y victimarios, casos que terminan siendo penales. La cobertura de los medios respecto a los casos judiciales se terminan transformando en pedido abiertos de condena para aquellos que tuvieron la desgracia o el destino de estar involucrados en la muerte de terceros, sea la situación que sea: accidentes de tránsito, discusiones u otra circunstancia.
Consultado Ignacio de Lusarreta sobre el tratamiento que suelen hacer los medios de comunicación de los casos judiciales, manifestó: “Estamos en una época en la que los medios influyen mucho en la gente. Lo noto hasta en las consultas que me hacen algunos clientes. Vienen y te preguntan ‘ví que salió en el diario o en la radio tal cosa’, y muchas veces tenés que explicarle que lo que dice el medio de comunicación no es tan así o directamente está equivocado; o su caso no encuadra en lo que viene a plantear que vio en los medios. Hay que tener mucho cuidado de parte de los medios y nosotros también tratamos de cuidar nuestras recomendaciones o asesoramientos. Creo que los medios podrían contribuir un poco más en el tratamiento de las noticias relacionadas a lo judicial. La gente también tiene la responsabilidad de analizar lo que consume como noticia y constatar si es así o no lo que leyó, escuchó y vio. No soy de la idea de pensar que porque se apliquen más sanciones algunas cosas van a cambiar. No es una ecuación tan simple. Hay medidas preventivas que van de la mano con la educación, y esa es una de las claves en las cuales debemos reparar”, concluyó.

Todo bien, coincido totalmente con el periodista y el abogado. Pero, un momento, ¿no es este el mismo medio que se dedica a escrachar y condenar a todo el mundo antes que la justicia, sea un funcionario, un médico, o un pibe al que agarraron con un porro? Tal vez debemos pensar que se trata de una ironia o hasta de una saludable divergencia de opiniones para con la línea editorial. En todo caso es incoherente.
Y gracioso.