NESTOR, EL SOFISTA QUERIBLE

Los medios grandes (Clarin a la cabeza) hablan de una ley para amordazar a la prensa libre que los K estarían tratando de aprobar antes de perder la mayoría en el Congreso.
Pero subterráneamente, por cadenas de mails, Facebook, blogs, etc, gente piola que conozco dice que no, que en verdad la ley es buenísima, única en el mundo y que molesta porque le mete el dedo en el culo a los grandes.
Bien, en realidad, son dos formas diferentes de decir lo mismo. Una misma confusión que se alienta desde aquel primer gobierno de Nestor, el mejor desde la vuelta de la democracia, según mi humilde opinión.
Y es que Nestor, el loco, el Doctor K, como un superhéroe muy oscuro, nuestro Batman, no aparece como el bueno que le gana a los malos, aparece como el más malo de todos que hace cosas buenas para hacerse querer por los buenos y pobres y hacerse odiar por los malos poderosos.
Y a pesar del Indec, de la soberbia, de la estupidez del conflicto con el campo, de la corrupción, no puedo negar sentir cierta simpatía por el freak del ojo desviado, el y su señora esposa, nuestra presidente Barbie, hacen una dupla única en el mundo.
Me acuerdo de los sofistas de la época de Sócrates, los que llegaban a la conclusión correcta pero con el planteo incorrecto.
Algo de eso tiene nuestro superhéroe K, da esos golpes geniales aunque solo por venganza. Pero los da.
¿Hay alguien mejor que el para gobernar la Argentina?
No.