Ahora ya sabés, vos, si: a vos te estoy hablando. No pude evitar revelarte la verdad de mi intimidad. Que no es nada.
Que es un chiste.
Vos me viste ebrio de gozo, desearte por el chat, saborear tus palabras.
No soy nadie, no soy nada. Vivo encerrado en mi guarida, escribiendo para que alguien que no me ve, que no me conoce, lea y se emocione.
Hace años que no tengo sexo. Repito: hace años, no se cuantos, perdí la cuenta y llega un punto en que deja de importarte.
Pero todavía tengo manos. Y hago lo que mejor se hacer: digo, claro, escribir.
Y descubrí que escribir es ganar, es curarse más allá del resultado final, sin mayores expectativas.
Y descubrí que tu histeria es tu neurosis pero también tu lucidez y tal vez sea mejor así: sos como la conciencia sangrante, de la ciudad, del pueblo.
No te deseo. No te amo.
Pero: Gracias Porvenir!
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 3 días.
4 comentarios:
Pablo: no sé cómo hacés para exponerte tanto, a veces pienso que estás pirucho por hacer éso. Pero por otra parte, son los escritos que más disfruto. Me dan como ganas de llorar. Pero no lloro, por supuesto.
Escribir está buenísimo!!! Pero tener sexo, también.
No hay que reemplazar uno por el otro, no???
Gracias Lu, siempre hiperlúcida bordeando la genialidad!!
Exactamente!!
La idea es hacer todo, a veces se complica!!
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