PRESIDENCIABLES

Las elecciones parecen haber terminado con el reinado de los Kirchner. Y con ellos termina la soberbia, las mentiras, la confrotación estúpida como principal argumento de gobierno. Pero también parece terminar la idea, el intento tibio de establecer una postura de centro izquierda en Argentina y Latinoamérica, el impulso de un modelo industrial, una activa política de derechos humanos y cultural (con sus limitaciones,claro).
Es decir, con todas sus torpezas y contradicciones, los Kirchner han sido lo más parecido que hemos tenido a un gobierno progresista.
¿Y quienes son los que derrotaron este modelo, que proponen?
Un vicepresidente radical que primero transó para ser de este gobierno, que luego lo traicionó flagrantemente, un inútil que encima se llama Cleto.
El hijo de uno de los tipos que más se enriqueció ilícitamente con las privatizaciones menemistas. Que luego triunfó dirigiendo un club y que ahora hace mucho en la ciudad para lo que se ve, pero no para todo aquello que se llame educación y cultura en general.
Un empresario que tiene un canal y cada vez más plata, no se sabe bien de donde tanta, ni que propone fuera de hacer un mapa del delito.
Un ex corredor de F1 que se caracteriza por no haber, ni hacer, ni nada.
Todos personajes de una derecha que ya fracasó en Latinoamérica y en el mundo en los 90.
Es decir, se elige por oposición. No hay ningún plan, es sólo el viejo pragmatismo menemista.
Lo que queda del progresismo alternativo se podría concentrar en Carrió y Solanas, pero no parecen fuerzas que vayan a pesar demasiado en 2011.
Ojalá, ojalá, que no llegue el día en que extrañemos los gritos de los Kirchner...