Hace poco volví a ver la primera de "Austin Powers". Esas películas de Myke Meyers divierten hasta en sus defectos (incluidas las 3 de Powers y las dos de Wayne's World). Es que hay mucho de generacional en ese humor que tiene que ver con los cliches del rock y los años 70 donde crecimos. He probado de mirarlas con gente más grande y no pescan ningún chiste.
Y me acordaba de lo que pasó más cerca en el tiempo con "Cha cha cha". Ese humor delirante, sacado, también tenía mucho de guiño para unos pocos, por eso no trascendió masivamente. Pero era verdaderamente genial. Después de eso el gordo Casero parecía haber perdido la gracia y no acertaba más personajes interesantes. Pero hace poco más de un año intentó volver a la onda con " A todo Culorr" y le cortaron las piernas. Yo lo vi a ese primer y único programa y estaba a la altura de la leyenda, pero todas las críticas en los medios fueron malintencionadas, terribles.
Tanto que lo levantaron al toque.
Acá pasa algo similar a lo de Dolina: si el artista te parece soberbio o no te cae bien lo que dice u hace, ¿eso quiere decir que tenés que censurar su trabajo aunque sea brillante?
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 21 horas.
1 comentario:
No nos engañemos, el gordo Casero nunca tuvo gracia, sólo grita y dice malas palabras.
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