JUANA LA LOCA Y LA ARISTOCRACIA POSTA

Ayer cumplió 57 primaveras la genia de Juana Molina, la hija del cantautor Horacio Molina y de la modelo y actriz Chunchuna Villafañe.
Puse algo en Twitter y me apareció un misterioso corazoncito que no deja adivinar su procedencia.
Imagino que viene desde Pacheco, el lugar en el mundo de Juana la loca.
Es que esa mujer está loca: es genial y está loca. Pero además, es una gran persona.
Ya la amaba en pleno 1992, cuando era su exitoso programa cómico de televisión y yo jugaba al periodista novato en una revista bizarra de la alta sociedad.
Me pidieron un sumario en la revista y dije simplemente: entrevista a Juana Molina.
Aceptaron.
Me tuvo más de dos meses esperando.
Iba todas las putas semanas al estudio Estrellas en donde grababan (donde hoy es Crónica TV) y nunca podía.
Y siempre me mandaba a su asistente cubana a decirme: la otra semana.
Hasta que pasó, lo que no tenía que pasar: yo empecé a salir con la cubana.
El plan siempre fue salir con Juana, pero bueno, yo tenía 20 años y dije: más vale pájaro en mano...
Igual todo bien: fue una gran maestra de la vida y el amor la cubana, aunque despiadada.
La relación continuó en 1993 cuando Juana queda embarazada y decide suspender el programa y dice que no le interesa más la televisión, que ella lo que quiere es dedicarse a la música.
Había revolucionado la forma de hacer humor en la tele pero dijo: yo solo hice esto para juntar plata para hacer música.
Loca, completamente loca.
Pero gran persona, como la dejaba sin laburo a la cubana le prestó su departamento de la calle Sinclair y ella se fue a vivir a su quinta de Pacheco.
Allí, cuenta la leyenda, tuvo una hija que responde al nombre de Francisca Mayol y que debe tener unos 26 años.
Pero nunca vi una foto de Francisca ni ninguna prueba fehaciente de que existe.
Pero si es como la madre, se entiende perfectamente.
Lo cierto es que Juana se dedicó a la música y hoy es la cantautora argentina más reconocida y admirada en el mundo. Y también comienza a serlo en la Argentina.
Fui a cuatro de sus shows.
De dos de ellos huí despavorido y de los otros dos me quedé hasta el final y salí extasiado.
Cuando tiene un mal día ella y su banda suenan como una pesadilla industrial, Trent Reznor un poroto.
Cuando tiene un buen día suena como el paraíso mismo, Bjork un poroto.
Juana forma parte de la aristocracia posta de este país, la aristocracia que me interesa, como los Carri, los Ortega,los Pauls, los García Moreno, los Cerati.
Gente rica y famosa pero buena y hermosa y talentosa, que piensa y vota bien.
No como los chetos de mierda que nos gobiernan.
Tengo una cita pendiente con ella.
Ya veremos.