El duo mexicano Plastilina Mosh apareció como un huracán a fines de los años noventa.
Sacaron el simple de "Niño Bomba" y conquistaron a todos.
Así, fueron fichados por una multinacional para su primer disco que fue grabado con la ayuda de productores y músicos top norteamericanos.
"Aqua Mosh", que así se llama su disco debut, es una obra maestra del mestizaje cultural típicamente noventoso: hip hop, funk, rock, heavy metal, jazz, easy listening y más, mucho más.
Una locura.
Ya para el segundo disco aparecen menos productores y músicos sesionistas.
El disco está bueno y nada más.
Para su tercer disco ya quedaban ellos solos y es bastante malo.
Hubo un cuarto disco si no me equivoco pero no quieran saber.
Se separaron hará unos 10 años y hace un par de años hicieron un regreso donde participaba Anita Alvarez de Toledo, que fue la última corista de Gustavo Cerati.
Vi un par de videos de lo que era una bola de ruido infernal.
Y luego, nada más.
Silencio.
Me caen muy bien porque hicieron lo mismo que hubiese hecho yo.
La no música y la cararotez de ser estrella de rock.
Las enseñanzas de Daniel Melero.
Pero para triunfar, evolucionar y perdurar te tenés que llamar Babasónicos.
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