EL ORIGEN DEL MAL

En general no miro películas de superhéroes y supervillanos, me parecen detestables.
Hubo una excepción que confirma la regla cuando vi medio de casualidad Ironman 3 y me encantó.
Que en una franquicia mayormente para niños y adolescentes se deslizara tanto metamensaje burlándose del enemigo tipo Bin Laden y de la concepción misma de los yanquis sobre los atentados a las Torres Gemelas me pareció muy fuerte.
Me había prometido no ver Joker porque venía muy hypeada y encima dirigida por el tipo que hizo ¿Que pasó anoche? una comedia simpática pero menor.
¿Que podía salir mal con Joker? Todo.
Así que esta película es sin duda la sorpresa del año.
Ya hace unos años estuvo la trilogía de Batman en este plan bien oscuro y retorcido, películas todas dirigidas por el siempre sobrevalorado Christopher Nolan.
Así que esta biografía del villano de Batman, el Guasón, funciona perfectamente como una precuela de aquellas.
Y las supera claramente.
Ya sabíamos que Joaquín Phoenix es un gran actor, pero acá encuentra el rol de su vida.
Que no solo aprovecha su impresionante gama de recursos interpretativos, sino también ese físico un poco deforme que tiene el hermano feo del bello y siempre recordado River.
La horrible e injusta Ciudad Gótica se parece demasiado al EEUU de Trump, a la Argentina de Macri, al Brasil de Bolsonaro y al Chile de Piñera.
Pero detalles sociopolíticos al margen, me asombra como un tipo que viene de la comedia pudo escribir un guión tan oscuro, intenso, angustiante y catártico.
Que no es perfecto, que tiene una tendencia a hacer siempre una gambeta de más, como en el final, pero que tiene una épica y una genialidad de la que cualquier superhéroe carece.
Acá están claramente explicadas las razones del origen del mal, que da paso al nacimiento de Batman.