Hace exactamente un año escribí
algo que lamentablemente se terminó cumpliendo.
El macrismo chocó de frente este año la economía y nos empobreció a todos, inclusive a Constantini.
Se veía venir en ese post de hace un año lo que pasó, había que sumar dos más dos para entender que se iba a ir a la mierda todo.
El tema es si estos chetos empresarios no lo vieron de puro inútiles que son o si lo hicieron deliberadamente, porque ese fue el plan desde el principio: empobrecer, quitar derechos ganados, ajustar.
Hoy, 10 de diciembre de 2018 se cumplen 3 años del gobierno de Mauricio Macri, habiendo pasado hace poco el G20 en Buenos Aires, que fue festejado por el oficialismo como si fuera un Mundial ganado, como si hubiera algún triunfo más que el meramente simbólico.
En ese sentido, pienso que las lágrimas de Macri en la Gala del Colón fueron auténticas, ellos también son seres humanos, aunque no lo parezcan.
Las lágrimas de Macri eran la emoción auténtica del tipo que siente que lo logró, que llegó, que triunfó en la vida, que cumplió el sueño de ser el miserable alcahuete, bufón de los poderosos que son más miserables que el : Donald Trump, por ejemplo.
En este contexto inflacionario, con el dólar por las nubes, eternamente endeudados con el FMI, con miles que perdieron su trabajo, ellos festejan porque lo lograron.
Todo salió a la perfección.
Me sorprende lo ingenuo que fui como la mitad más uno de este país, de haber votado a Macri en 2015, de querer darle la oportunidad de que nos sorprendiera.
No hay sorpresas con los miserables. El mundo es así, siempre fue así y siempre lo será.
Todos conocemos algún miserable, pasa en las mejores familias.
Todos tenemos aunque sea un miserable en la familia, un tipo sin escrúpulos, sin ética ni códigos, que hace cualquiera y no solo no es criticado por la masa, por la turba, sino que le festejan las psicopateadas, porque en el fondo le temen, saben que es capaz de cualquier maldad.
Así que en verdad ya no sé que pensar con respecto a las elecciones del año que viene.
Pensé que Macri perdería por escándalo, pero ahora no estoy seguro, hay muchos más miserables de los que pensaba.
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