LO QUE NO SE PUEDE EXPLICAR

Ese hombre feo y torpe de la foto ya se lastimó a si mismo el día de su asunción como Presidente de la Nación. Ese hombre aún no lo sabe, pero va a cambiar la historia. Millones de jóvenes lo seguirán.
Para los que no vivimos los setenta, que nos chupa un huevo Cuba, el Che Guevara y la mar en coche, Néstor será lo más parecido a un héroe.
A un héroe que cambió nuestro país sin matar a nadie, dentro del marco de la ley y las instituciones. Ya cansa repetir sus logros, son cientos. Claro, seguramente se pueden argumentar cientos de cosas en su contra. Como con cualquier ser humano. Nadie es perfecto.
Pero hay algo que no se puede explicar: es el sentimiento, la emoción de verlo en acción, teniendo gestos heroicos, impulsando leyes fundamentales, aun odiando a los que odiamos, ese hombre nos emocionó como nadie, es nuestro héroe.
Y lo que no pueden entender los pensadores, los estériles intelectuales siempre con el pero a mano, es que una aparición como la de Kirchner se da solo una vez por siglo o algo así, o sea pasó algo histórico, fundamental y ustedes cacareando...
"La muerte de Kirchner fue una genialidad estratégica" dijo Asis, sintetizando brillantemente a los opositores, a los descreídos, a los hombres sin fe. Para ellos, todo se explica así: como una acción política más. No pueden concebir que Néstor se haya muerto de repente, de pura pasión, de puro odio.
Eso también es hacer historia, pero no se puede explicar.