viernes, octubre 07, 2011

JOBS Y EL SENTIDO DE LA VIDA


La muerte del fascinante creador Steve Jobs (¿ingeniero, artista, genio?)me trajo a la mente ciertas obsesiones que se mantienen en mi derrotero por la vida. Cierta insondable relación de amor y odio con EEUU, el país creador de esa mentira de la libertad y todo eso, que sin embargo, siempre resalta con sus prohombres brillantes, que demuestran que justamente, no alcanza para ser grande con la basura que ellos venden. Aquì si cabe eso del triunfo del relato. Aquì màs que nunca.
Repasando brevemente la biografía de Jobs, hay un dato imposible de ignorar: su paso por la India y su conversión espiritual. Que le servirá luego de aliento vital para convertirse en el creador de tecnología que nos hizo la vida más feliz a todos. Pensaba un poco por Jobs, otro poco por mi o por cualquiera, que tal vez los orientales más sabios nos vean como primitivos espirituales, que necesitamos aprehender su espiritualidad para luego destacarnos en el burdo mundo material. Quien sabe, quien puede decir si Jobs, como tantos otros yanquis, no es una nueva clase de iluminado. Pienso en tantos artistas y pensadores norteamericanos: Emerson, Thoreau, Kerouac y los beatniks y sus constantes coqueteos con el budismo zen.
Tanto el hinduismo como el budismo trabajan en relación a la supresión del deseo, que es justamente la piedra angular del capitalismo. Por eso, estas religiones siguen conservando su tremendo potencial revolucionario. Pero en el medio, entre el consumo desaforado y la inacción absoluta, somos muchos los que intentamos llegar a un equilibrio. Jobs fue uno de los que más se destacó (Ja Jobs, trabajos, como apellido, que buen chiste, ni siquiera era el apellido de sus verdaderos padres). Entonces, estos iluminados profanos, en lugar de salir al mundo a predicar su verdad y despertar a otros, se dedicaron a crear arte o tecnología para hacernos la vida más feliz. Para los menos avanzados como uno, esto es un sueño hecho realidad. Cierro con un breve párrafo del célebre discurso que pronunció Jobs en la Universidad de Stanford (dicho sea de paso, Jobs dejó la Universidad para dedicarse a inventar lo que tenía en mente) en 2005:
"Recordar que van a morir es la mejor manera que conozco para
evitar la trampa de pensar que tienen algo que perder. Ya están desnudos.
No hay ninguna razón para no seguir a su corazón."

No hay comentarios.: