¿Cosas de pueblo o del mundo?
El sábado no nos invitaron a una cena del oficialismo, del que somos parte, porque creen tal vez que estamos demasiado a la izquierda. Gorilas hay en todas partes, no hay un pensamiento uniforme en el Moccerismo, lo cual no me parece mal a priori.
Pero después que te inviten a la presentación de un libro con la historia del Concejo Deliberante escrito por el peor mercenario, esa basura de la oposición, ya suena a chiste. Es signo de los tiempos: si sos lo suficientemente hijo de puta, te respetan porque te tienen miedo, aunque hablen pestes por atrás todos los hipócritas van, lo saludan y le palmean la espalda. En cambio si sos zurdo, ahí si, eso habilita cualquier ninguneada.
Nadie me dijo nada, ni me dió ninguna directiva. Pero mientras yo esté a cargo no se va a cubrir nada de gente reñida con la ética, que da verguenza ajena.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 7 horas.
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