INSOMNE

Muchas pruebas espirituales del Budismo pasan por no dormir por días o semanas. Mi sensei recalca siempre la poca importancia que tiene dormir. Lo artificial, impostado del sueño. A su vez, estando despierto tanto tiempo se accede a cierta sensibilidad especial. Después están los caminos alternativos, como el de anoche, mezclar diversas bebidas alcoholicas con medicación siquiátrica. Y se accede a una resaca inspirada. No dormir y no comer, algo que indica supuestamente para la ciencia cierto trastorno mental, pero que también puede ser un alto estado espiritual. A su vez, una de las acepciones del Nirvana es el despertar, dormir sería entonces como una redundancia, soñar que se sueña, la ilusión al cuadrado.
Hago esta introducción como breve homenaje al hombre que duerme y parece no querer despertar más. Ironía suprema del destino, alguien tan intenso, tan vivo, que se vea sumido en un sueño profundo luego de 50 años donde nos regaló su arte, inspirador y excitante.
En este año, probablemente el mejor de mi vida, me vi enfrentado a estas situaciones límite, inesperadas: el bello durmiente, la muerte de Néstor, de Salinger, de Fogwill, de Rohmer, es como si se hubieran muerto partes importantes de mi vida, vidas paralelas que uno vivía y que causan un profundo dolor, pero parecen fortalecerme.
Pero ninguna ausencia como la de nuestro padre y amigo Gustavo, la del maestro inspirador de los sueños de jóvenes y adolescentes, ninguna historia tan absurda como la suya. Tal vez le llegó el tiempo de descansar. Tal vez eligió simplemente esos 50 años eternamente jóvenes y nada más. Que sea lo que deba ser.
Pero no me quiero olvidar de agradecer a mis mentores, los que me hicieron feliz y ya no están, pero dejaron sus obras. Escritores, músicos, cineastas, políticos. Son como amigos de la infancia. Quiero despedirlos en paz y dejarlos ir con este año que no olvidaré.
Basta de dormir, hay que tomar conciencia de la materia frágil e impermanente de esta vida, de este nuestro sueño.
Honremos la memoria de quienes nos mostraron el camino, nos ayudaron a despertar.