miércoles, marzo 04, 2009

CADA VEZ QUE LLEGO A SAN CRISTOBAL

Me recibe una lluvia purificadora que me saca de encima todo el resentimiento, la ignorancia y la envidia que se me pegó allá en Coronel Suárez.
Vengo a la ciudad engualichado, maldito, difamado y acá es como que todo se deshiciera en el aire.
Vengo a relajarme a Capital.

4 comentarios:

Luciana Schubmann dijo...

No diga éso, que me dan ganas de tomarme el tren. Pero usted no intentó con el campo campo, no las afueritas de Suárez?
Pablo, vos podrías ser mi nexo para el libro que me tiene que pasar Daniela, "Que viva la música" de Caicedo? chicaenminifalda me avisa lugar y fecha.

Melina dijo...

Es que aparte en San Cristobal se ama tan bien....

Yo lo entiendo Miravent. Buenos Aires limpia la oscuridad de los pueblos y arroja encima de uno, una purificación distinta en cada esquina.

Un abrazo.

Pola dijo...

hola p, me encantaría pero ya me "gasté" los libros q me da la editorial, tengo q pedirles más y lo hacemos. xoxo, po

Pablo Miravent dijo...

Luciana: La verdad que el campo está bueno.
Ya le avisé a chica mini.
Besos.

Melina: Tamos de acuerdo.
¿Como es eso de que en San Cristobal se ama tan bien?
Ya me excité.

Pola: Oki, tampoco soy tan rata, me lo puedo comprar!! Lo importante es el sabor del encuentro...