"Acusada" es la típica película de juicio en donde nunca sabemos a ciencia cierta si la protagonista es inocente o culpable. Sostiene esa ambigüedad durante casi dos horas a fuerza de un despliegue técnico impecable y un elenco de lujo, sin fisuras.
Con ecos de ciertos casos públicos de los últimos años, Gonzalo Tobal narra inteligentemente, sin golpes bajos, el retrato de una familia de clase media alta que vive un infierno cuando su hija es acusada del asesinato de su mejor amiga.
Y se ponen en escena temas como el de las redes sociales, los medios de comunicación y la justicia en general.
Más que un problema de escritura, veo un problema de sobreescritura del guión, con demasiadas vueltas de tuerca, que conspiran contra la consistencia final del film. Y también ciertos toques "poéticos", que no se entiende a cuento de que vienen.
Con un protagónico excluyente de Lali Espósito, su mejor actuación sin dudas en cine y televisión, pegando un salto al vacío en cuanto al estereotipo que se le conoce de piba copada de barrio, se puede decir que cae bastante bien parada, aunque en algunas escenas patina un poco y no sabe bien que cara poner. De loca, de ángel, de asesina, de iluminada. Esto viene a cuento de que el director no parece tener en claro el efecto que quiere lograr.
¿Quién es Dolores en realidad? Un misterio.
Como el de Lali.
¿Quién es esa chica en realidad?
¿Mariana Espósito?
¿Una estrella pop global?
¿Una piba común de barrio que no se la cree?
Me gustaría averiguarlo.
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