Mientras se cumplen 10 años de su proyecto Conlopuesto/Fragor el Gaby Hoffmann está milagrosamente instalado en su Coronel Suárez natal, desde hace un tiempo, porque parece que lo atrapó una muchacha.
Mezcla de personaje de Kerouac con Manu Chao, el Gaby se pasó los ultimos 10 años de su vida fatigando las rutas de Sudamérica viviendo y tocando con lo puesto. Comiendo y viajando de lo que gana tocando en la calle, en bares o en donde pinte.
De paso inventó el ritmo Fragor y es leyenda en You Tube y en la comunidad de los hippies y anarquistas.
El viernes el gobierno local de Cambiemos lo contrató para que tocara en la Fiesta de la Primavera y el Gaby dió el show pero de paso se despachó con arengas en contra del glifosato que envenena nuestras tierras y que causa terribles enfermedades (cosa que es verdad). El problema es que los muchachos de Cambiemos en su mayoría son oligarcas que tienen campos y que los fumigan con glifosato. Y que se hacen bien los boludos y tienen una Secretaría de Medio Ambiente totalmente dibujada.
Así que ahora le mandan a la policía a amedrentarlo y lo difaman diciendo que vende droga.
Así es el pueblo: persigue a los diferentes, a los artistas y místicos verdaderos, le da espacio y prensa a los mediocres, a los que hacen un arte totalmente decorativo, que no molesta, a los que tocan covers, que saben mucho de solfeo y teoría, que se ríen de la sencillez de la música y las letras del Gaby, pero que no pueden transmitir una puta emoción, una puta idea.
Y ahí va el Gaby, haciendo quilombo por todos lados, siempre en éxtasis, siempre ebrio de felicidad.
Ruso de la Colonia, descendiente de los pueblos de Alemanes del Volga, pariente de Sergio Denis, es el único artista verdadero que tenemos.
Salud amigo y por 10 años más de Conlopuesto/Fragor!!!!
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