domingo, septiembre 18, 2011

LOS QUE PIERDEN LA ELEGANCIA POR UNA MINA

Hay mucho "amigo" que se va al carajo en estos días por una puta. Que traiciona a sus supuestos amigos y que se caga en todos los códigos por un polvo más o menos.
De los parientes ya no me sorprende, pero uno supone que el vínculo de amistad es más fuerte, porque no está dado por algo tan arbitrario como la sangre, está dado por la sintonia de años y años de mutuo conocimiento.
No es que yo nunca le haya cagado la mina a alguien, pero jamás a un amigo. Hay códigos, aunque no parezca hay maneras elegantes de hacer las cosas, hasta las más sucias.
Y habla mal de esas personas que se desesperen por ver quien voltea más mujeres, como si un abismo interior los empujara ciegamente a ponerla como si fuera un vicio, una adicción.
No es asi, perdonenme si sueno buchón, pero no es así, hacer cualquiera no es correcto.
Y algo más rastrero aún que esto es ser dominado por esa puta, repetir sus argumentos y sus órdenes como si uno fuera un pobre estúpido que no tiene voz ni voto. Y alguno ha llegado al extremo de hablar mal de un amigo a su novia o de buchonearlo para recibir favores sexuales.
Asi les va a ir, todo vuelve.
Pero que gente desagradable, sin swing.

No hay comentarios.: