viernes, septiembre 03, 2010

REMEDIO CONTRA LA SINUSITIS


Me leí de un saque "Los Pichiciegos" en unos días, unos diez años después de la primera vez. Raro, ¿no? dejar pasar una década para festejar la muerte del enfermito máximo. Más o menos como los 5 días que le llevó al Quique escribirlo.
¿Qué analizar: el mito, los días, la cantidad de líneas, el chiste de anticipar el resultado? ¿El autor metido ahí en un jueguito intertextual, el autor como personaje, que igual no es tan divertido como en sus verdaderas apariciones públicas?
En definitiva me pegó bien el libro, una vez más, flashero la mayoría del tiempo, algunas páginas de más, sacadas, duras como la roca, blancas como la nieve de las Malvinas.Freud lo hubiera recomendado.
Bueno, pasados todos los chistes obvios, me abocaré a recalcar el carácter anticipatorio del libro, no en la boludez de saber que íbamos a perder la guerra, sino en anticipar esa aventura capitalista salvaje, traidora y conducida por un turco que no es tal. Luego la muerte estúpida de nuestros antihéroes y el regreso del sobreviviente que contará esos repliegues de la guerra que parecen más auténticos que la guerra misma, que la farsa que vivimos nosotros desde acá.
Y la gran atracción y el paracaidista puto y las minas que nos calientan para calentarse ellas, tantos momentos inolvidables, eternos, que pasan como un suspiro por entre las neuronas.
No se si hay antecedentes de libros como éste, que rompa tantos moldes a la vez. Y nada que ver los que dicen que "Vivir afuera" es el gran libro de los 90. Este es el gran libro de los 90 escrito en 1982 por un tipo que veía el futuro, que sabía que iba a morir justo cuando habíamos aprendido a extrañarlo.
Fogwill not dead.

No hay comentarios.: