No acallados todavía los ecos de la nueva ley de matrimonio igualitario y de la conmovedora carta escrita por Juan Pablo Schroh, ahora nos sorprende con el anuncio de que vuelve a vivir a nuestra ciudad. Primicias imperdibles.
Siempre pienso en ese loco que todos esquivamos, ese que porta apellido, como porta Juan Pablo. Y pienso que tanta influencia tiene en su supuesta locura la vergüenza, el miedo y la falta de personalidad para asumirse y reconocerse homosexual en una ciudad chica. Pero a Juan Pablo como que no le importa mucho, el es, ella es, la Diva y siempre lo será, contra viento y marea. Yo soy otro, (u otra tal vez), dijo el Poeta Sublime. Y ella o el, está furiosa. “Llegué ayer, y hoy ya me llamaron para preguntarme si es verdad que me casaba acá en Suárez. Nadie me propuso matrimonio ni estoy en pareja, pero alguien inventó que yo me casaba, el primer matrimonio gay en Suárez, ya dicen incluso que el Juez de Paz no me quería casar y entonces yo había ido al Registro Civil a armar quilombo. Bueno, son cosas que se dicen, típicas de Suárez, pero no entiendo porqué. Directamente me llamaron por teléfono, ni siquiera lo sugirieron, me lo preguntaron directamente” dice Juan Pablo, un poco asombrado, un poco enojado.
Como surge una Diva:
“La Diva surgió un poco porque me lo inventé y otro poco porque me lo dijeron, cuando fui a Buenos Aires llegué a donde estudié y era obviamente del pueblo, que iba a decir yo el primer día de que era gay, o de que me interesaba, pero fue como que ellos mismos, mis compañeros, mis profesores, fueron los que me abrieron la puerta y me dijeron: bueno acá podés expresarte tal cual sos. Y creo que parte de un cantante, de un actor, tiene que ver con eso, de mostrarse tal cual uno es así la gente capta el arte que vos le estás dando. Y la diva también nace de ciertas cosas de humor gay que me llevan a imitar a Moria, a Susana o a Mirta, para todos allá era la Diva y el personaje que muestro arriba del escenario es muy Diva. Me siento atraído por la belleza de la mujer, por supuesto, me parece que uno al ser gay busca como no parecerse, sino que admira un poco más la parte femenina que tienen todos los hombres, antes que la masculina.
Yo pienso como un hombre, pero actuo de diferente manera. Estuve 6 años en Buenos Aires, desde 2004 y ahora me vuelvo a Suárez. Me vuelvo primero por laburo y segundo porque ya no me hallaba para nada. Voy a trabajar en un comercio mucho más tranquilo que el de mis viejos, que no tenga que ver con el de la fotografía. Primero vengo a estar acá un tiempo y tranquilizarme, también y después veré si sigo acá, si me voy, en un año veré bien lo que hago”.
Como se hace una estrella:
“Estudié coaching vocal, que sería entrenador vocal, que no es lo mismo que profesor de canto, es más ya para los que son cantantes, manejo escénico, vestuario, maquillaje, perfil del artista ver que rubro manejar y que tipo de trabajo hacer: si eventos, sería más como un seguimiento al cantante, solo cantante, no actores, para eso hay coaching actoral. Pero igualmente nunca me dediqué a lo que estudié, siempre canté en Buenos Aires, nunca di cursos ni clases, ni nada relacionado a lo que estudié. Obviamente siempre me dediqué también a estudiar canto y prepararme para cantar, que es lo que me gusta. Siempre tuve la suerte de que me llamaran para cantar, no para dar clases.
Tengo ganas de cantar acá, desde que me fui que no canté más. Y el cuerpo me pide de volver a cantar, antes estaba totalmente reacio a venir acá. Y me han llamado miles de veces, pero no lo sentía como propio, el tener que venir acá y demostrar algo que yo hacía con total normalidad en Buenos Aires. Ahora vengo a decir: bueno, esto es lo que hice tantos años. Voy a vivir con mis viejos un tiempo y espero más adelante irme a vivir solo. Pero tampoco es lo que estoy buscando urgente en este momento. Viví solo desde que me fui allá, así que no me importa. Yo no acuerdo nada con nadie, la relación con mis viejos es muy buena, una de las razones por las que me fui de Suárez es que necesitaba irme, no por el que dirán, sino porque yo veía que no avanzaba escondiéndome. También por eso un día decidí decir: soy lo que soy y ya está. Al que le gusta bien y al que no también, se que acá es difícil, pero creo que hubo como un cambio últimamente. Desde que yo empecé a salir acá asumido, que fue a los 18, montado y maquillado a mi jamás me han insultado o me han hecho sentir mal, y al que me ha dicho algo le he respondido también mal. Empecé con delineador, después devine en Brigite Bardot, uno es como que se tienta y aparte Buenos Aires te da en ese sentido, tantas posibilidades, de ser gay, travesti, bisexual, trisexual. Igual Baires tiene y no tiene esa cosa maravillosa de la tolerancia, porque es bastante dual el hecho de: bueno de día soy una cosa y de noche soy otra. No por el que dirán, sino por el uno mismo, de decir: bueno, hasta donde llego, que hago, capaz que me estoy zarpando mucho y más la gente que viene de una ciudad más chica duda mucho con eso. Igual creo que todo aquel que vivió fuera de Suárez un tiempo, viene diferente, acá no es que sean castradores pero son muy prejuiciosos. Yo he tenido sida, he sido narcotraficante, me caso ahora. Si es cierto, ya está, pero cuando no es cierto te jode y mucho. Porque no tengo nada contra los narcotraficantes ni contra los enfermos de sida, pero yo no lo tengo ni lo vendo, ni me caso”
Un show para pocos:
Finalmente Juan Pablo promete un show exclusivo en Sargent Peppers Bar, íntimo, para pocos, no apto para menores, con canciones y monólogos sobre nuestra ciudad. “Con hacer algo montado me refiero a hacer algo travestido, no en mujer, sino en una especie de mutante, si bien yo salgo con traje y totalmente elegante, de la cabeza para arriba soy una mujer, el pelo, el pensamiento, todo y espero que lo puedan captar”.
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