Anoche recital de Rosario Bléfari en Ultrabar. Y la música me transportó a lo que significa la música para mí: esa vez en los primeros noventa que me fuí a probar como cantante a una banda de hard rock. La desaforada libertad de cantar cualquiera, de ser hijos de Melero. De alguna manera Rosario lo logró. Entrar a la música por la no música. Pensaba todo esto mientras escuchaba su poesía levemente desafinada.Su power trío siempre dispuesto a derrapar.
Hemos conquistado un espacio mínimo, no vamos a salir en Tinelli. Somos sólo 50 a veces pero quien te quita la sensación.
Que el rock sea una cultura, que tenga demasiada información y formación como para que lo entienda cualquier tarado. Que los demás sigan creyendo que el rock es La Renga.
Nosotros la tenemos a Rosario y un puñado más que nos iluminan con sus detalles epifánicos. Esta es nuestra pequeña delicatessen, nuestro pequeña soberbia consentida.
Ser parte de los que entendieron algo, de lo que vieron un chispazo ahí.
Si fuera así...
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Si las gotas cayeran hacia arriba
hasta anegar el cielo
Si este otoño inesperado
no estuviera tan fuera de lugar
Si esta lluvia invertida
no lavara...
Hace 1 año.
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