Anoche en Kika Deborah de Corral rockeó como a muchos les gustaría hacerlo.
Al mando de su proyecto solista, con un tema de difusión instalado en la radio, la chica sorprendió. Con ese rock a dos guitarras tan 00.
Después de dar tantas vueltas: modelo, conductora, después de romper tantos corazones, la chica parece haber encontrado su lugar como cantante y compositora.
Rara, como encendida, nunca terminé de entenderla hasta anoche.
Ahí mostró que tiene una energía sobrenatural, el diablo en el cuerpo, y que con la música parece canalizarse por fin.
Aparte de que canta verdaderamente muy bien.
Cerró la noche Entre Rios, el proyecto de Sebastián Carreras.
Acá al revés, después de haber hallado la fórmula perfecta de tecno pop con cantante femenina, después de haberse asomado al éxito masivo en una publicidad de Quilmes, Carreras se puso al frente de una banda analógica y a veces con una voz femenina muy en segundo plano. ¿No está mas Orteguita?
De una música bella e inspirada pasó a un pop rock obvio y machacante, totalmente innecesario y previsible.
¿Que pasó?
Simplificando, haciendo un poco de psicoanálisis barato, podríamos decir que a Déborah la música la ayuda a canalizar la locura y a Carreras lo ayuda a autodestruirse.
Versos tachados
-
No todos los versos tachados
hablaban de vos
algunos buscaban sentido
creyendo saber lo que ha sido
morder el dolor
como si beber un vaso de arena
pu...
Hace 4 semanas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario