martes, octubre 27, 2009

SER O NO SER NOBLE


La intención de Kirchner de obligar a los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble a hacerse compulsivamente tests de ADN ya roza lo tragicómico.
Me imagino a los pibes diciendo: no no quiero, asi estoy bien, gracias!
Es entendible, a mi me pasaría algo similar si fuera heredero de semejante fortuna.
Pero supongamos que realmente son hijos de desaparecidos, apropiados y adoptados ilegalmente.
Tal vez fueron adoptados de buena fe. O tal vez incluso por piedad.
Es muy difícil, muy morboso meterse a juzgar en un tema asi.
Incluso, el hecho de que ellos sean herederos de Noble no significa que no puedan reconocer a su verdadera familia, tal vez en la intimidad, sin hacerlo público.
Apoyé a K cuando le quitó el fútbol y ahora la ley de medios sabiendo que es todo mayormente contra Clarin.
Pero esto es too much, incluso para mi.

3 comentarios:

Hiena dijo...

Es un tema sensible, pero a mi entender corresponde que se los obligue ya que no interesa la poca voluntad que pueden tener ellos de hacerse el analisis. Se trata de una causa por un crimen de lesa humanidad, no preescribe y hay que apuntar a que se resuelva la investigacion sobre la desaparicion de sus padres. Despues que no reconozcan a su verdadera familia no importa (no sera la primera vez). Si cada vez que se trata de hacer justicia sobre un delito se va a priorizar la voluntad de alguna de las partes implicadas seria imposible...

Hiena dijo...

Lo tragicomico en todo caso seria estar sentado en la mesa de quien representa lo que tus viejos con aciertos y errores combatieron, esa es la peor derrota imagino para los familiares de las victimas. Lo unico que les queda es q se haga justicia, a los hijos de noble hacerse un viaje por el mundo para desestresarse porque si lo pensasen bien quedan para el borda.

Pablo Miravent dijo...

Si, es entendible tu postura, pero me parece que en todo caso el tema ya es de por si terrible como para manosearlo tanto políticamente, como para volverlo un argumento más en contra de Clarín.
Que la Justicia decida.