sábado, octubre 17, 2009

CÍRCULO CERRADO


Comencé a jugar de muy chico al ajedrez, en el Círculo de Coronel Suárez. Me iba bastante bien. Recuerdo que era la mascota del club, en ese entonces su Presidente era, si no me equivoco, el Dr. Piaggio. Me enseñaron, me prepararon, me llevaron a jugar torneos zonales, provinciales y argentinos. Recorrí mi provincia y el país gracias al juego ciencia. También recuerdo con afecto a otros Presidentes del Círculo como Eduardo Schtre, Horacio Killig y Cato Pezzana. Ellos son parte de mi historia y yo lo soy del club.

El Círculo de Ajedrez de Coronel Suárez es una de las pocas instituciones en la Argentina y el Mundo que tiene una sede propia en el centro de la ciudad y con dependencias que se pueden alquilar como habitaciones y salón de fiestas.

Recuerdo hace unos 20 años, cuando todavía era un adolescente, se debatió intensamente la posibilidad de que se pudiera jugar distintos juegos de azar por dinero en la parte de atrás, lo cual ayudaría a solventar los gastos del ajedrez. Después de arduas discusiones se aprobó esa idea.

Todos los clubes lo hacen, es verdad, los de ajedrez y los otros, no le veo nada de malo.

Con el tiempo me fui de Suárez y perdí el contacto con el Círculo. Es verdad: muchos nos fuimos, los ajedrecistas tradicionales no aparecieron más.

Pero, ¿qué dirían hoy aquellos precursores como Piaggio, Squaglia y tantos otros, si vieran el estado en el que se encuentra el Círculo desde hace unos cuantos años? Aquellos soñadores que, en otra época, en otro país, pudieron pasar de jugar de prestado en la Confitería Las Delicias a comprar una sede propia en el corazón de la ciudad.

Hoy nadie va al Círculo a jugar al ajedrez. Sólo va un reducido número de personas a timbear. Primero se alejaron los grandes y después los chicos. Hoy el Círculo es un lugar triste, abandonado.

Desde hace años que la actividad ajedrecística la solventa la Dirección de Deportes de la Municipalidad. Para eso creó la Escuela Municipal de Ajedrez que sacó un montón de chicos que realmente juegan muy bien. También mantiene las clases en las escuelas y aporta, cuando le es posible, en los viajes a competir por la región. O en otros casos, directamente nos pagamos los gastos quienes jugamos al ajedrez.

¿El Círculo? Bien, gracias.

Realmente me pone mal ver que los chicos como Amoroso y Cejas, entre otros, no puedan competir a nivel provincial y nacional como yo tuve la posibilidad de hacerlo en su momento. No pido nada para mí, yo ya estoy hecho como jugador, me divierto jugando de vez en cuando simplemente.

Pero como parte viva de una historia, me veo en la necesidad de decirle a la Comisión que preside el Círculo desde hace tal vez demasiados años: Señores, trabajen para el ajedrez o den un paso al costado. Allí están Paz, Amoroso padre, Nieves, gente que vive por y para el ajedrez. Ellos pueden conducir muy bien el Círculo si ustedes no se sienten capacitados o no tienen ganas.

Que el Círculo de Ajedrez vuelva a ser de los ajedrecistas.

(Artículo publicado hoy en "Infosuárez")

2 comentarios:

roberto dijo...

por fin pude leer tu nota, me parecio genial, despues te cuento algunos comentarios que me hizo una persona que sabe.

Pablo Miravent dijo...

Ok!