Un detalle en el que siempre reparé, pero sobre el que nunca le pregunté a Chamorro, es la puerta de entrada al consultorio.
Es una puerta normal que da a la sala de espera, usualmente llena de gente.
Pero el detalle singular es que luego de cerrar la puerta y trabarla, corre una gruesa cortina detrás de ella.
Simbólicamente parece poner un obstáculo a las miradas y los oídos del exterior, reafirmando que nadie puede ver ni escuchar nada de lo que estamos hablando.
Un día, cuando ya no tenga nada interesante de que hablar, le comentaré lo bien que me hace sentir esa cortina.
Si fuera así...
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Si las gotas cayeran hacia arriba
hasta anegar el cielo
Si este otoño inesperado
no estuviera tan fuera de lugar
Si esta lluvia invertida
no lavara...
Hace 1 año.
3 comentarios:
qué detalle tan teatral,a mí me incentivaría a mentir, a actuar.
intimidad... la clave de la felicidad de un paranoico como yo y tal vez como vos amigo... intimidad saberse escuchado sólo por uno... la cortina es intimidad
leo libro de feng shui, hay cosas de sentido común: puertas trabadas, mala vibra, cajones que no cierran mala vibra, trastos viejos mala vibra, obstáculos fisicos mala vibra... ese puesta de la que hablas predispone, según lo veo yo, a sentirse solo pero acompañado en la confesión o charla: buena vibra. solo pero acompañado no es lo mismo que acompañado y solo (aclaración de maetra gorda).. cuando venis pa suarez así hacemos programa?
saludos dante
Buen punto el de Carlos, no se me había ocurrido.
Dante como estamos con el orientalismo!!
Jajaja, probablemente esté la semana que viene.
Gracias a todos por pasar
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