miércoles, julio 09, 2008

EL HOMBRE QUE SOÑÓ


Vivió cierta vez en Bagdad un hombre rico, que perdió todo su caudal y quedó tan desposeído que sólo trabajando duramente podía ganarse la vida.
Una noche se acostó a dormir, abatido y pesaroso, y vió en sueños a un personaje que le decía:
-En verdad tu fortuna está en el Cairo. Ve allá y búscala.
Y el hombre se puso en camino del Cairo. Pero a su arribo lo sorprendió la noche y se acostó a dormir en una mezquita. Más tarde, por designio de Alá Todopoderoso, entró en la mezquita una banda de malhechores, que a través de ella penetraron en la casa vecina. Mas los propietarios, perturbados por el ruido de los ladrones, despertaron y dieron la alarma. Y en seguida acudió en su ayuda, con sus hombres, el jefe de policía.
Huyeron los ladrones, pero el Wali entró en mezquita y encontrando allí dormido al hombre de Bagdad, lo prendió y le hizo dar tantos azotes con varas de palma, que casi lo dejaron por muerto.
Arrojáronlo después a la cárcel donde estuvo tres días. Cumplidos los cuales, el jefe de policía mandó buscarlo y le preguntó:
-¿De dónde eres?
Y el respondió:
- De Bagdad.
Dijo el Wali:
-¿Qué te trae al Cairo?
Respondió el de Bagdad:
-En un sueño vi a uno que me decía: “Tu fortuna está en el Cairo, ve a buscarla”. Mas cuando llegué al Cairo, descubrí que la fortuna que me prometía eran los varazos que tan generosamente me habéis dado.
El Wali se rió hasta dejar a la vista sus muelas del juicio.
-Hombre de poco ingenio- dijo- , tres veces he visto yo en un sueño a alguien que me decía: “ Hay en Bagdad una casa, de tal barrio y de tal aspecto, y tiene un jardín en cuyo extremo hay una fuente, y bajo ella una gran suma de dinero sepultada. Ve y tómala “. Pero yo no fui; en cambio tu, por tu poca cabeza, has viajado de un lado a otro, dando crédito a un sueño que no era más que ocioso engaño de la fantasía.
Y le dio dinero, diciéndole:
- Con esto, regresa a tu país.
Y el hombre tomó el dinero y emprendió el regreso. Pero la casa que el Wali le había descrito era la propia casa que el hombre tenía en Bagdad.
Y cuando estuvo en ella, el peregrino cavó bajo la fuente de su jardín y descubrió un gran tesoro. Y así, por gracia de Alá, ganó una maravillosa fortuna.

De "Las mil y una noches" Anónimo

2 comentarios:

Salame dijo...

El cuento es el mismo que el del alquimista, no?
Alguna vez leí el cuento original era de Borges. Parece que es de LMYUN. Lo voy a buscar a ver si está en mi edición!
Me gusta ese cuento.

Unknown dijo...

hola...quisiera saber a que genero literario pertenece ese cuento..