Creer que hay un tipo que usa semejante turbante y que vive en medio de la montaña con los millones que tiene, es casi tan absurdo como pensar que Bush es un justiciero.
Esta gente sólo es parte de un montaje ficcional hollywodense, que pretende hacernos creer que hay un bien y un mal, e incluso que la lucha no es tan desigual.
Los focos de poder real están en lugares que ni se nombran, en gente que nadie registra y que mueve el tablero del mundo de acuerdo a sus conveniencias.
Bin Laden y Bush son payasitos con ansia de protagonismo.
El juego pasa por otro lado.
Versos tachados
-
No todos los versos tachados
hablaban de vos
algunos buscaban sentido
creyendo saber lo que ha sido
morder el dolor
como si beber un vaso de arena
pu...
Hace 4 semanas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario